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Beber una caña o una copa de vino puede dejarte miope
  1. Bienestar
Investigación en 15.642 personas

Beber una caña o una copa de vino puede dejarte miope

El aumento de 10 gramos en la ingesta diaria de alcohol eleva relativamente el riesgo de padecer esta anomalía visual en un 5%, según un nuevo estudio de la Universidad de Navarra y el CIBER de Obesidad y Nutrición

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La miopía es uno de los problemas de salud pública más importantes de todo el planeta, ya que el 22,9% de la población mundial padece esta deficiencia visual, según la Organización Mundial de la Salud. Aunque el dato actual no llegue a un cuarto de los habitantes del globo, distintas investigaciones –como las revistas ‘Ophthalmology’ y ‘Optometry’– indican que en 2050 casi el 50% de la población mundial será miope. Ante esta alta incidencia, muchos especialistas califican esta anomalía visual como “la pandemia silenciosa del siglo XXI”.

“El número de personas afectadas en todo el mundo es bastante mayor que con otras pandemias”, apunta a El Confidencial César Villa Collar, catedrático de la Universidad Europea de Madrid y vocal de la Sociedad Española de Optometría. “La miopía no duele cuando aparece o evoluciona, ni tampoco mata. Además, sus efectos negativos de mala visión de lejos se compensan con las gafas y el paciente vuelve a ver bien. Y las comorbilidades aparecen en la edad adulta. Eso le confiere una aparente sensación de problema menor. Pero, sin duda, eso no es así”, explica el investigador en optometría y visión.

Foto: En 2050, el 50% de la población mundial sufrirá miopía. (iStock)

El especialista detalla que la miopía se produce por una interacción entre factores genéticos y ambientales. Los factores genéticos predisponen a la misma y los ambientales terminan por expresarla, independientemente de la carga genética. A estos hay que sumarles los estímulos ambientales más importantes como el exceso de trabajo visual en visión de cerca y la poca exposición a la luz del sol durante la infancia y adolescencia.

Un reciente estudio ha descubierto un nuevo factor que podría conducir al desarrollo o progresión de la miopía: el consumo de alcohol. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), que ha sido publicada en la revista 'Drug and Alcohol Dependence'.

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“La miopía es un trastorno muy prevalente y una de las primeras causas de ceguera. A su vez, se ha demostrado que el consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchas enfermedades y uno de los principales contribuyentes a la carga mundial de morbilidad, aunque ningún estudio hasta ahora había evaluado la asociación a largo plazo entre la ingesta de alcohol y la miopía”, explica Covadonga Menéndez Acebal, primera autora de este artículo, que está enmarcado dentro de su trabajo de fin de grado como alumna de la Facultad de Medicina.

Para llevar a cabo esta investigación, dirigida por Alfredo Gea, el equipo evaluó a 15.642 graduados universitarios, reclutados entre 1999 y 2018 en la cohorte prospectiva dinámica española Proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), que son seguidos cada dos años mediante cuestionarios. “Por una parte, determinamos la ingesta habitual de alcohol de cada uno de los participantes al inicio del estudio. Posteriormente, cada dos años se recogió el desarrollo o la progresión de la miopía durante el seguimiento”, detalla Menéndez.

Una caña aumenta un 5% el riesgo

Tras analizar estos datos, los resultados mostraron que la ingesta de alcohol se asoció lineal y significativamente con un mayor riesgo de desarrollo o progresión de la miopía. De tal forma, un aumento de 10 gramos en la ingesta diaria de alcohol (equivalente aproximadamente a una copa de vino o una caña de cerveza) aumentaba relativamente el riesgo en un 5%.

“La magnitud de la asociación que encontramos no es muy grande, pero debido a lo común del consumo de alcohol, la importancia de la miopía como condición de salud y la novedad de esta evaluación, creemos que estos hallazgos son de relevancia”, explica la investigadora.

Foto: Tampoco hay un tipo de bebida que sea más o menos perjudicial. (Unsplash)

Aun así, Menéndez apunta que todavía es necesaria la confirmación de los mecanismos a través de los cuales puede ocurrir esta asociación, por lo que se necesitan investigaciones sucesivas para verificar estos hallazgos.

La miopía es uno de los problemas de salud pública más importantes de todo el planeta, ya que el 22,9% de la población mundial padece esta deficiencia visual, según la Organización Mundial de la Salud. Aunque el dato actual no llegue a un cuarto de los habitantes del globo, distintas investigaciones –como las revistas ‘Ophthalmology’ y ‘Optometry’– indican que en 2050 casi el 50% de la población mundial será miope. Ante esta alta incidencia, muchos especialistas califican esta anomalía visual como “la pandemia silenciosa del siglo XXI”.

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