Menú
La peligrosa moda de hacer 'cheat meal' y sus consecuencias para la salud
  1. Bienestar
ALIMENTACIÓN

La peligrosa moda de hacer 'cheat meal' y sus consecuencias para la salud

¿Deseando que lleguen esos 'días de descanso' de la dieta para satisfacer tus necesidades de dulce o fritos? Quizá no sea muy buena idea

Foto: El 'cheat meal' puede desencadenar deterioro cognitivo y mala salud intestinal. (Pexels)
El 'cheat meal' puede desencadenar deterioro cognitivo y mala salud intestinal. (Pexels)

Los estudios ya han confirmado en más de una ocasión que somos lo que comemos: literalmente. Y no podemos estar en desacuerdo en que alimentarnos bien cada día es importante para nuestra salud y tener una vida larga y saludable. Sin embargo, muchos de nosotros cedemos una o dos veces por semana a esas comidas o aperitivos menos sanos como recompensa al buen trabajo hecho a lo largo de esos siete días en cuanto a nuestro calendario de ejercicio e ingesta. ¿A quién no le apetece pizza con helado o una hamburguesa con patatas fritas?

La terminología cheat meal hace referencia a una desviación planificada de un plan de alimentación habitual. Es esencialmente un descanso deliberado de una dieta estructurada o restrictiva para disfrutar de una comida que incluye alimentos que normalmente se consideran indulgentes o poco saludables. Su propósito es principalmente psicológico, lo que permite a las personas satisfacer antojos y contar con un descanso mental de las estrictas pautas dietéticas. Puede ayudar a aliviar los sentimientos de privación, mantener la adherencia a largo plazo a un plan de alimentación saludable y prevenir los episodios de atracones.

¿Es buena idea hacer 'cheat meal'?

Ahora, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Australia, ha sugerido que este patrón de dieta de alimentación limpia intercalada con comidas que no lo son tanto, que popularmente llamamos comida basura, no solo no es positivo para nuestro organismo pudiendo inclinarnos a ganar unos kilos de más, sino que también podría afectar a la función cerebral y la salud intestinal.

Foto: Nueva investigación de la Universidad de Nueva York. (Midjourney)

Esta, al menos, es la conclusión a la que han llegado los científicos tras su experimento con roedores. Llevaron a cabo tres experimentos diferentes: el primer grupo de roedores fue alimentado con comida saludable; el segundo grupo de 12 ratas, con comida estándar para ellas, y luego tres grupos experimentales más a los que a veces se alimentaba con comida procesada.

"Nuestro laboratorio ha estado analizando el nexo entre la dieta alta en grasas, la dieta alta en azúcar y la cognición utilizando un modelo de rata", comentó Margaret Morris, profesora y directora de farmacología en UNSW Medicine & Health. "[Queríamos] saber si la misma cantidad total de alimentos poco saludables, pero en trozos de diferentes tamaños, tendría el mismo impacto".

placeholder Los científicos advierten que los ciclos de dieta con malas elecciones podrían ser malos para la salud. (Pexels)
Los científicos advierten que los ciclos de dieta con malas elecciones podrían ser malos para la salud. (Pexels)

En su trabajo descubrieron que, en el transcurso de 16 días, las ratas que seguían dietas saludables la mayor parte del tiempo, pero que ocasionalmente comían alimentos con un alto contenido de grasas saturadas y azúcar, tenían resultados mucho peores en las pruebas de memoria espacial en las que tenían que recordar dónde se colocaron los objetos, en comparación con el grupo de control.

El cambio en la nutrición puede tener un coste

Es mas, cuanto más tiempo tomaban comida rica en grasas y azúcares, más aumentó el deterioro cognitivo de las ratas; es decir, los animales que habían ingerido alimentos ricos en grasas y azúcares durante días consecutivos se desempeñaban peor en las pruebas de memoria que aquellos a los que no se les recompensó con cheat meal. Además, las ratas expuestas a cualquier periodo de alimentos poco saludables tenían un microbioma menos diverso, incluidos niveles más altos de bacterias asociadas con la obesidad y menos bacterias buenas asociadas con el control del peso. Con una exposición más prolongada a una dieta poco saludable, estos cambios empeoraron.

"Si mantenemos una dieta saludable, con gran diversidad, grasas saturadas bajas, tenemos más posibilidades de preservar nuestra cognición"

Se trata de la primera vez que los científicos exploran el impacto del ciclo de dieta saludable/no saludable. Así, alternar una alimentación limpia y ocasionalmente hacer trampa con la comida basura puede afectar la memoria espacial y causar estragos en el microbioma intestinal, apuntan los expertos en su estudio publicado en la revista Molecular Nutrition and Food Research.

“Sabemos que el intestino está muy conectado con nuestro cerebro. Los cambios en el microbioma en respuesta a nuestra dieta podrían afectar nuestro cerebro y comportamiento”, apunta Morris. “Creemos que este tipo de trabajo es fundamental para que pensemos en mantener la salud de nuestro cerebro en la vejez”, añade. De ahí que los científicos recalquen que mantener una alimentación saludable durante un periodo de tiempo más largo parece producir resultados más favorables para la salud intestinal y cerebral. Pese a que el estudio esté basado en ratones, sus conclusiones se suman al creciente cuerpo de evidencia científica que asocia directamente la salud intestinal a la salud de nuestro cerebro.

Los estudios ya han confirmado en más de una ocasión que somos lo que comemos: literalmente. Y no podemos estar en desacuerdo en que alimentarnos bien cada día es importante para nuestra salud y tener una vida larga y saludable. Sin embargo, muchos de nosotros cedemos una o dos veces por semana a esas comidas o aperitivos menos sanos como recompensa al buen trabajo hecho a lo largo de esos siete días en cuanto a nuestro calendario de ejercicio e ingesta. ¿A quién no le apetece pizza con helado o una hamburguesa con patatas fritas?

Salud
El redactor recomienda