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Historia de tres mujeres que eligieron ser madres solteras: "Un doctor me dijo que me acostara con cualquiera"
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DISTINTOS MODELOS FAMILIARES

Historia de tres mujeres que eligieron ser madres solteras: "Un doctor me dijo que me acostara con cualquiera"

Maitane, Izaskun y Lydia eligieron ser madres solteras. Sintieron una "inmensa felicidad" al tener a sus hijos, pero el camino no es fácil siempre. En España cada comunidad cuenta con unos requisitos diferentes

Foto: Maitane con sus dos hijos. (Cedida)
Maitane con sus dos hijos. (Cedida)

Maitane es madre soltera por partida doble. Desde los 27 tenía claro que quería serlo, pero su situación económica y laboral se lo impedía. Unos tres años después, pasando de una media jornada a una completa en el trabajo, las condiciones se tornaron favorables.

Acudió entonces a su médico de cabecera de la seguridad social y le expresó su deseo. Sin embargo, tras 15 meses de lista de espera y teniendo claro su objetivo, decidió comenzar el proceso en la sanidad privada.

"Como tengo problemas de corazón y un marcapasos, me explicaron que si el embarazo era múltiple, sería un riesgo. En principio, iban a ser dos, pero por ese motivo me realizaron una reducción embrionaria", narra a este periódico.

Cuenta que cuando llegó su hijo, sintió una "inmensa felicidad": "Fue difícil llegar a todo porque no dormía y tuve muchos altibajos emocionales. Menos mal que mi mejor amiga me ayudó, pero echas en falta poder pasarle el turno a otra persona. A veces, cuando estaba muy cansada, esperaba que mi gente cercana me ayudara más".

Foto: Los expertos en bioética alertan de los peligros de "escoger" las características de tu bebé. (EFE/Luis Torres)

No se planteaba en ese momento ir a por el segundo, pero su primero ya empezó a dormir mejor, en su familia son cuatro hermanas y "se animó". "Me cambié de empresa a una que prioriza la conciliación, por eso lo vi claro", expresa. De esta forma, volvió a la seguridad social y tras un año en la lista, con 35 años, la llamaron para iniciar el proceso: "Tuve mucha suerte porque me ofrecieron un intento sin hormonarme y pese a que las posibilidades eran muy bajas, me quedé embarazada".

También describe que, aunque el personal sanitario siempre la ha tratado "bien", tuvo una mala experiencia con un doctor. "Cuando estaba en proceso de quedarme embarazada del primero, fui a pedir una receta a la seguridad social. Había un médico sustituto y me dijo que no entendía cómo podía gastarme ese dineral en el proceso, que me fuera al extranjero, me tirara a cualquiera y nadie se enteraría", manifiesta. "Si los hombres lo único que queremos es follar y las mujeres ser madres", añadió el facultativo.

"Cuando supe que estaba embarazada fui la persona más feliz del mundo. Era algo que deseaba, a pesar de todos los miedos y dudas"

Lydia también es madre soltera, su hija, María, cumplirá 8 en abril. Estuvo casada y se divorció, como no había tenido niños y era su sueño, pensó que no iba a buscar a alguien solo por querer ser madre. Tras unos 2 años pensando, se animó: "El tope para hacer el tratamiento en la seguridad social era hasta los 40 años, yo empecé con 39". Al igual que Maitane, se quedó embarazada en el primer intento. "Cuando lo supe, fui la persona más feliz del mundo. Era algo que deseaba, a pesar de todos los miedos y dudas".

Cuando se separó, volvió a casa con su familia y ahora viven todos juntos: "Es complicado económicamente con un sueldo medio". Confiesa que son un apoyo para ella y que su ayuda es imprescindible para llegar a todo: "Mi hermano la lleva al cole todas las mañanas. Nos gestionamos entre todos, si estás sola del todo es muy complicado, yo tengo la suerte de tener una red que me sostiene cuando lo necesito". Una de las cosas que reivindica es las escasas ayudas que tienen por parte de la administración: "Nadie nos reconoce nada".

Respecto a la inclusión de los distintos modelos familiares, cree que "queda aún camino por recorrer". "A mi hija le preguntan a veces por su padre en el colegio, les dice que no tiene y se creen que está muerto. Yo le explico las cosas, pero no sé cómo lo tratan otras familias", añade.

placeholder Lydia junto a su hija María. (Cedida)
Lydia junto a su hija María. (Cedida)

Madres solteras en aumento

La Asociación Madres Solteras por Elección también ofrece una red de apoyo a todas estas mujeres. "La maternidad en solitario se enmarca en un contexto social en el que se ha pasado de un único modelo familiar a la existencia de otras opciones, dentro de las cuales nos encontramos. La alegría de ser madres o el deseo de serlo es nuestra seña de identidad", manifiestan.

No hay una cifra exacta de madres que deciden tener hijos en solitario en España. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el dígito superaría los 11.000. En concreto, el número de nacimientos para los cuales no consta información de la nacionalidad del padre [que puede faltar por otras causas, ya que es obligatorio indicar la nacionalidad de la madre por normativa, pero no la del padre] sería de 11.945 en 2023.

Acerca de la legislación que regula la reproducción asistida es la 14/2006, que garantiza el acceso sin discriminación a todas las personas, independientemente de su estado civil u orientación sexual. Desde la asociación indican que se amplió la cobertura de los tratamientos de reproducción asistida a mujeres solteras en toda España mediante una disposición adicional en noviembre de 2021.

"En general, el acceso a los tratamientos es hasta los 40 años, pero en Galicia o Madrid se han aprobado cambios que incluyen ampliar la edad hasta los 45 años, además de ovodonación o congelación de óvulos", comentan. Esto ocurre porque las competencias en materia de sanidad están transferidas a las comunidades, por ese motivo el proceso y los requisitos para realizar el proceso mediante la Seguridad Social varían dependiendo de cada comunidad autónoma.

Precisamente, Izaskun no pudo completar su tratamiento con éxito por la sanidad pública. Esta mujer, natural de Navarra, comenzó a intentarlo en 2019, con 37 años. "Tenía derecho a 6 inseminaciones artificiales con donante", recuerda. "No tenía ni idea de las opciones que eran mejores para mi edad ni nada", confiesa. Entonces, le pregunta a su doctor por la fecundación in vitro (FIV). "No está contemplada en la cartera de servicios", le dijo.

Foto: La doctora Anna Veiga con Victoria Anna en brazos, en una imagen de mediados de los años 80. (Dexeus Mujer)

Al ver que no se quedaba embarazada, comenzó a contactar con el Servicio Navarro de Salud, que le aseguró que la FIV se aprobaría "pronto". Ella continuó llamando y escribiendo varios meses, pero un día "dejaron de contestar el teléfono". "Al final acudí a una clínica privada de Valencia y después de tres intentos mediante FIV, me quedé embarazada", señala. Eso fue en 2022, cuando Navarra ya había modificado su cartera de servicios unos meses antes, para incluir la FIV, pero ella sostiene que "nadie le informó". "Estaba contenta porque mi gestación iba bien, pero frustrada por la mala atención y contestaciones. Ahí decidí poner una reclamación para el reintegro de los gastos derivados de la privada. Me lo desestimaron alegando que no estaba el servicio incluido en la normativa vigente".

En ese momento, decide contratar un abogado y seguir reclamando la "vulneración de derechos fundamentales" que afirma sufrió. "Sigo con esta lucha, me está costando mucho dinero. Es una injusticia. Me tuve que pagar mi tratamiento mediante préstamos", insiste.

Tratamientos para madres solteras

En cuanto a los tratamientos dirigidos a madres solteras por elección, Héctor Izquierdo, director médico de la clínica Tambre, describe los tres que están disponibles: inseminación artificial (IA), fecundación in vitro y ovodonación. "Depende de la edad, la reserva ovárica y la situación general de la paciente, se elegirá uno u otro. Si es una chica joven, entre 25 y 38 años, se puede empezar con IA", expresa. El precio ronda los 2.000 euros, con los medicamentos externos incluidos. Este tratamiento consiste en la introducción de espermatozoides, de una forma no natural, en el aparato reproductor de la mujer, con el objetivo de lograr la gestación.

En segundo lugar, estaría la FIV, que Izquierdo indica que va dirigida a mujeres jóvenes cuyas trompas uterinas se encuentren "obstruidas", tengan una baja reserva ovárica, riesgos genéticos o sean anovulatorias, entre otros: "Hacemos lo mismo que con la IA, haciendo que los óvulos crezcan, pero esta vez la mayor cantidad posible. Damos medicamentos y luego a través de un procedimiento bajo sedación en el que pinchamos el folículo y aspiramos los óvulos que están dentro. Esa muestra se lleva al laboratorio para identificar cuántos óvulos hay".

Para completar el proceso, se hará una microinyección de espermatozoides o una FIV 'clasica'. En esta última, el embriólogo pondrá en una misma placa de laboratorio el óvulo y una gota de semen con miles de espermatozoides, con el objetivo de que uno de ellos penetre el óvulo por sí solo, sin ayuda expresa. El precio aproximado ronda entre los 5.250 y los 8.745 euros, dependiendo si hace falta un diagnóstico genético del embrión para detectar posibles enfermedades hereditarias.

Foto: EC Diseño.
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La última opción, ovodonación, es para las mujeres que "no tienen reserva ovárica", ya sea por haber pasado una quimioterapia, la edad o factores genéticos. "Usamos un donante de semen y de óvulos, se fabrica un embrión nuevo en el laboratorio", incide. El coste en esta clínica es desde los 6.500 euros, pero sin incluir los sobrecostes.

Por último, Izquierdo aclara que en los últimos años han visto un aumento significativo de madres solteras en la clínica: "No solo en el contexto nacional, muchas de mis pacientes son de otros países. Tenemos una buena legislación y por eso vienen a realizarse el tratamiento a España".

Maitane es madre soltera por partida doble. Desde los 27 tenía claro que quería serlo, pero su situación económica y laboral se lo impedía. Unos tres años después, pasando de una media jornada a una completa en el trabajo, las condiciones se tornaron favorables.

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