Descubren efectos negativos para el corazón de los medicamentos del TDAH
La mayoría de los fármacos para el TDAH, no solo los estimulantes, afectan al pulso y a la tensión arterial
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa7d%2F954%2Fb18%2Fa7d954b1823ec6e8cd2b8a82f8eb4e76.jpg)
Un nuevo estudio, liderado por la Universidad de Southampton, ha descubierto que los medicamentos para el TDAH tienen en general efectos pequeños sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca tras semanas o pocos meses de uso.
Ha habido preocupaciones sobre los efectos secundarios de estos medicamentos, pero los nuevos hallazgos, junto con otros estudios, sugieren que los beneficios de tomar estos fármacos superan los riesgos, aunque resaltan la importancia de un monitoreo cuidadoso.
El estudio, publicado este lunes en The Lancet Psychiatry, llevó a cabo el análisis más amplio y exhaustivo sobre los efectos cardiovasculares de los medicamentos para el TDAH, basándose en los resultados de ensayos clínicos aleatorizados, el tipo más riguroso de estudio para evaluar los efectos de los fármacos.
El profesor Samuele Cortese, autor principal del estudio de la Universidad de Southampton, explicó: "Cuando se trata de tomar cualquier medicamento, los riesgos y beneficios deben evaluarse juntos. Encontramos un leve aumento en la presión arterial y el pulso en la mayoría de los niños que toman medicamentos para el TDAH. Otros estudios muestran beneficios claros, como la reducción del riesgo de mortalidad y la mejora en el rendimiento académico, además de un leve aumento del riesgo de hipertensión, pero no de otras enfermedades cardiovasculares. En general, la relación riesgo-beneficio es tranquilizadora para quienes toman estos medicamentos”.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F328%2F0a8%2F4f2%2F3280a84f20cad04e6903afcf1d97e626.jpg)
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención (NIHR), dentro del programa de Cátedras de Investigación del NIHR para el profesor Samuele Cortese. El doctor Luis Farhat (Universidad de São Paulo, Brasil) fue el autor principal, y el profesor Alexis Revet (Universidad de Toulouse, Francia) fue coautor principal.
Se estima que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta a alrededor del 4% de los niños en el Reino Unido, de los cuales aproximadamente el 45 % recibe tratamiento con medicación.
102 ensayos
El equipo internacional de investigadores analizó datos de 102 ensayos clínicos aleatorizados, que incluyeron un total de 22.702 participantes con TDAH. Utilizaron un enfoque estadístico avanzado —metanálisis en red— que les permitió comparar los efectos de varios medicamentos, incluso cuando no fueron comparados directamente en los ensayos analizados.
Descubrieron que todos los medicamentos para el TDAH estaban asociados con efectos generales pequeños en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los parámetros del ECG. Con la excepción de la guanfacina (que disminuye la presión arterial y la frecuencia cardíaca), los otros medicamentos provocaron aumentos en estos valores.
No se encontraron diferencias significativas entre los estimulantes (como metilfenidato y anfetamina) y los no estimulantes (como atomoxetina y viloxazina) en cuanto a sus efectos sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
"Nuestros hallazgos deberían guiar futuras guías clínicas, subrayando la necesidad de monitorear sistemáticamente la presión arterial y la frecuencia cardíaca, tanto para estimulantes como para no estimulantes. Esto es especialmente relevante para los médicos, que podrían asumir erróneamente que solo los estimulantes tienen efectos negativos en el sistema cardiovascular", afirmó el doctor Farhat.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc39%2Fded%2F948%2Fc39ded948c44bf74c9d97537d5e116db.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc39%2Fded%2F948%2Fc39ded948c44bf74c9d97537d5e116db.jpg)
Los investigadores recomiendan que las personas con afecciones cardíacas preexistentes consulten con un cardiólogo especialista antes de iniciar un tratamiento con estos medicamentos.
El profesor Revet añadió: “Nuestros hallazgos, basados en ensayos clínicos aleatorizados, que suelen ser de corta duración debido a cuestiones éticas, deberían complementarse con estudios a largo plazo en el mundo real”.
El equipo de investigación ahora buscará determinar si algunos grupos son más vulnerables a los efectos cardiovasculares que otros.
El profesor Cortese concluyó: "Si bien nuestros hallazgos son informativos a nivel de grupo, no podemos descartar que un subgrupo de individuos tenga un mayor riesgo de alteraciones cardiovasculares más significativas. Aunque actualmente no es posible identificar a estos individuos, los avances en medicina de precisión podrían proporcionar información clave en el futuro”.
Expertos independientes coinciden
Alberto Ortiz Lobo, doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos, que no ha participado en este estudio, señala que “se trata de una exhaustiva revisión de los efectos adversos cardiovasculares (y no de otros daños) que provocan los fármacos empleados en el tratamiento del TDAH, y que pone de manifiesto varias cuestiones importantes".
"La primera es que las investigaciones revisadas se han realizado a corto plazo, es decir, conocemos los perjuicios de estos medicamentos en un margen de alrededor de siete semanas, cuando en el tratamiento habitual se prescriben durante años, a veces, gran parte de la vida de las personas. La segunda es que los estudios no se centran en la evaluación de los efectos adversos, sino en su posible eficacia, por lo que únicamente miden los incrementos en la tensión arterial y el ritmo cardíaco, pero no conocemos su impacto en la conducción cardíaca, evaluada a través de los electrocardiogramas. La tercera cuestión es que todos los medicamentos evaluados, y no solo los estimulantes, incrementan los parámetros hemodinámicos, con el riesgo para la salud que esto puede conllevar para muchos pacientes", señala en declaraciones a la agencia SMC.
Por su parte, Pedro Manuel Ruiz Lázaro, jefe de la sección de Psiquiatría Infanto-Juvenil en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, considera para la misma agencia que "Confirma hallazgos previos, no aporta nada especialmente relevante. La seguridad cardiovascular de estos fármacos no debe ponerse en cuestión: su uso no incrementa la mortalidad, incluso la disminuye. Hay pequeños efectos a corto plazo sin repercusión clínica. Hay que incrementar estudios a largo plazo".
Un nuevo estudio, liderado por la Universidad de Southampton, ha descubierto que los medicamentos para el TDAH tienen en general efectos pequeños sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca tras semanas o pocos meses de uso.