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Cómo evitar la contaminación cruzada en las cenas navideñas
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Comidas de Navidad

Cómo evitar la contaminación cruzada en las cenas navideñas

Las comidas abundantes y elaboradas son una constante en los menús de estas fiestas. Conservar adecuadamente los alimentos antes de prepararlos, extremar la higiene en la cocina y mantenerlos a temperatura adecuada evitarán toxoinfecciones

Foto: Foto: iStock.
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Come, bebe, ama. La Navidad está ya aquí y también, con el permiso de la pandemia, el maratón culinario que acompaña a esta festividad. “Mira cómo beben y beben, y vuelven a beber”, cantan algunos. “Cargada de choooocolaaaaate”, responderán otros. ¡No hay nada como compartir comida con tus seres queridos! Algunos de nuestros mejores recuerdos se crean alrededor de una mesa. Como decimos en la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en Europa la comida forma parte de quienes somos.

Por ejemplo, si vives en algunas áreas de Escandinavia, es posible que estés soñando con tu próximo Julbord, un bufé navideño lleno de delicias. ¡Qué placer pasar y repasar, plato en mano, tantas veces como quieras! Pero ojo: lo ideal es que los platos calientes, como las salchichas, se mantengan caldeados, mientras que las delicias frías como el salmón o la anguila se conservan mejor en platos fríos. ¿Por qué no guardar algunos en el frigorífico para ir reemplazándolos? En cualquier caso, los bufets no deben dejarse mucho tiempo sobre la mesa, ya que tus familiares no son los únicos hambrientos en la sala: ¡no te olvides de las bacterias!

Para evitar una enfermedad zoonótica transmitida por un alimento como regalo de Navidad, una buena higiene en la cocina es clave

Estos invisibles invitados no deseados se cuelan en nuestras fiestas con más soltura que los Mecano. Por eso, para evitar que te caiga una enfermedad zoonótica transmitida por un alimento como regalo de Navidad, ¡una buena higiene en la cocina es clave! Un uso inadecuado de utensilios o superficies de cocina puede contribuir a la propagación de bacterias. Un manejo seguro de los alimentos, una cocción completa y mantener bien limpia la cocina pueden prevenir o reducir el riesgo que representan estos microorganismos.

Conserva bien los crudos

¿Tal vez no eres un chef y planeas comprar sushi para tu cena del 31 de diciembre? ¿Quién dice que ahora no es el momento adecuado para viajar al Este, al menos a través de tu paladar, si el covid-19/tu presupuesto/falta de vacaciones/familiares te mantienen alejado de los viajes transcontinentales? ¡Por qué no! Pero no olvides que comer alimentos crudos puede provocar una intoxicación alimentaria si no se manejan adecuadamente. Esto se aplica no solo al pescado, sino también a los deliciosos tartares, como el filet américain que los belgas comen con sus famosas patatas fritas.

placeholder Foto: Unsplash/@kyleunderscorehead.
Foto: Unsplash/@kyleunderscorehead.

Las navidades son para estar todos juntos, ¡pero no revueltos! Así que mantén los crudos, incluidas las verduras, separados de otros alimentos mientras cocinas para evitar contaminaciones cruzadas.

Un buen congelador puede ser un gran aliado para inactivar cualquier microbio presente en los alimentos. Sin embargo, se deben manipular los alimentos descongelados como se haría con cualquier alimento perecedero. A la comida hay que cuidarla con mimo y tener cuidado con los cambios de temperaturas. Por muy rusa que sea, no te lleves tu ensaladilla a patinar sobre hielo.

Fuera excesos

El pescado es muy apreciado en este período por europeos como los portugueses -bendito bacalhau-, españoles o checos. Además, Pere Noël sabe que, en muchas áreas de Francia, la Navidad no sería Navidad sin sus ostras. ¿Y qué haría un gallego sin percebes? Ante los previsibles atracones, es mejor recordar que en los mariscos y peces, sobre todo en las especies más grandes, se pueden encontrar algunos residuos como el mercurio o los microplásticos. ¿Hay que renunciar a los sabores del mar? ¡No! El pescado aporta beneficios nutricionales. Simplemente, no comas lo mismo todos los días. La ciencia muestra que lo ideal es mantener una dieta variada: reduces tus posibilidades de estar expuesto de forma recurrente a contaminantes específicos y ganas desde el punto de vista nutricional.

Foto: Sal, pescado y marisco contienen microplásticos. (iStock)

Dado que la EFSA se toma muy en serio la seguridad de los europeos, a menudo recomendamos dosis máximas de determinados productos y sustancias, y somos muy conservadores al respecto. Piensa en la estevia que pones en el café, tal vez porque te sientes culpable por haberte comido todo el cargamento de carbón dulce de los Reyes Magos. Su poder edulcorante es 200-300 veces mayor que el de la sacarosa. Como ocurre con todos los aditivos alimentarios, los edulcorantes como la sacarina (E 954) o la sucralosa (E 955) son sustancias reguladas que están sujetas a evaluación de seguridad antes de la autorización de comercialización. Tanto la EFSA como organizaciones similares llevamos a cabo evaluaciones de riesgo rigurosas de todas las sustancias químicas propuestas para su uso en alimentos para determinar cuáles se pueden usar y en qué medida, de modo que no tengan efectos adversos en la salud.

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Todo un desafío, pero la Navidad también lo es. Unas veces, recibes regalos y preguntas complicadas sobre tu vida privada de ese tipo al que casi nunca ves. Otras, te encargas de encontrar las golosinas adecuadas para complacer a los paladares más exigentes y puedes sentirte como si estuvieras compitiendo en un triatlón (pero más abrigado).

¿Estás pensando en tomar una bebida energética para mantener la actitud de 'don’t stop me now'? ¿O eres uno de esos vehículos con forma humana que funcionan con café? ¡A por todas! Solo ten en cuenta que la EFSA ha establecido un nivel de seguridad de 3 mg por kilogramo de peso corporal por día para el consumo habitual de cafeína. Esto no solo se refiere al espresso que aman los italianos (alrededor de 80 mg de cafeína por una taza pequeña), también la encuentras en la taza de té negro (50 mg) que beben los británicos y en la barra de chocolate (en torno a 25 mg o 10 mg si está hecha de chocolate con leche) que comes en el sofá mientras vuelves a ver 'Qué bello es vivir'.

Come, bebe, ama. La Navidad está ya aquí y también, con el permiso de la pandemia, el maratón culinario que acompaña a esta festividad. “Mira cómo beben y beben, y vuelven a beber”, cantan algunos. “Cargada de choooocolaaaaate”, responderán otros. ¡No hay nada como compartir comida con tus seres queridos! Algunos de nuestros mejores recuerdos se crean alrededor de una mesa. Como decimos en la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en Europa la comida forma parte de quienes somos.

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