Menú
Han pasado 40 años desde que le cambiaron una válvula del corazón a Cecilia y "todo ha cambiado mucho"
  1. Bienestar
Imagen, catéter, personalización...

Han pasado 40 años desde que le cambiaron una válvula del corazón a Cecilia y "todo ha cambiado mucho"

Las valvulopatías son las grandes olvidadas entre las enfermedades del corazón, a pesar de que cada vez están más presentes. En los últimos años, las técnicas de diagnóstico y tratamiento han evolucionado sobremanera

Foto: Cecilia Salvador, presidenta de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas (Aepovac).
Cecilia Salvador, presidenta de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas (Aepovac).

Con 18 años a Cecilia Salvador la operaron por primera vez de una válvula del corazón. Ya había pasado antes por quirófano por patologías cardiacas –nació con varias cardiopatías– y no sería la última vez que tendrían que sustituirle una válvula. Desde esta primera intervención, a la que le seguirían otras dos con la misma finalidad, han pasado 40 años, según narra a El Confidencial la presidenta de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas (Aepovac). Ya con 58 años, Salvador es la mejor testigo posible de la evolución de las técnicas de diagnóstico y tratamiento de las valvulopatías. Este tipo de enfermedad cada vez está más extendida entre la población, e incluso los expertos la denominan “la epidemia silenciosa”. A pesar de ello, es una gran desconocida y hace falta dedicarle muchos más recursos, según considera la presidenta de Aepovac.

Pero antes de analizar cómo ha evolucionado el tratamiento de esta patología, vayamos por partes: ¿qué es esto de las valvulopatías? Se trata de las enfermedades de las válvulas del corazón, que ocurren cuando esta parte del órgano pierde su capacidad para cerrarse o abrirse correctamente; lo que provoca síntomas, como la falta de aire, cansancio, mareo o dolor torácico. Esta pérdida de capacidad funcional aumenta la dependencia y la exclusión social de estas personas, según explica el cardiólogo Jorge Solís. Si no se tratan adecuadamente, ponen en juego la calidad de vida del paciente e incluso pueden desembocar en el peor resultado.

Foto: EC.

¿Y por qué cada vez están más extendidas? El Dr. Solís, que es el coordinador de la Unidad de Imagen Cardiaca y Unidad de Valvulopatías del Hospital Universitario 12 Octubre, explica que las valvulopatías son más prevalentes en personas mayores de 65 años (15% de la población), llegando al 30% en mayores de 85 años. Teniendo en cuenta que para el año 2040 se estima que el 20% de la población europea tendrá una edad superior a 65 años, debemos estar preparados para hacer frente a la demanda sanitaria que ello supone. La causa principal de la enfermedad es la degeneración valvular como consecuencia de la calcificación relacionada con la edad.

Mejora en la imagen cardiovascular

Desde su primera intervención en una válvula del corazón, recién cumplida la mayoría de edad, hasta ahora, Salvador considera que “todo ha cambiado mucho y en todos los aspectos”.

Uno de los cambios más relevantes en los últimos años son las técnicas de imagen cardiovascular. “Las valvulopatías van muy pegadas a la imagen cardiovascular. Es fundamental que estén unidas, porque para hacer un diagnóstico muy precoz necesitas la imagen. Con la imagen nosotros vemos cosas antes de que el paciente tenga síntomas y de que el resto del corazón se deteriore”, explica a este periódico el Dr. Solís, que también es fundador de Atria Clinic.

placeholder Hospital 12 de Octubre.
Hospital 12 de Octubre.

Esto permite que en la actualidad “los pacientes se vayan a operar en unas condiciones buenísimas”. “Hace 30 años no teníamos esas máquinas y la gente se operaba con muchos síntomas y con el corazón muy dañado. Ahora se hace una cirugía muy precoz”, resume el médico, que también es coordinador del Grupo de Investigación en Imagen Cardiovascular del Instituto i+12.

El mejor ejemplo de la detección precoz de valvulopatías gracias a las nuevas técnicas lo tenemos en Diego Pedrero, paciente de la unidad del 12 de Octubre. Con 12 años se desmayó en casa y gracias al desarrollo científico le diagnosticaron un problema en las válvulas del corazón. Desde aquel momento a Diego, que ya tiene 20 años, le realizan un seguimiento con las innovadoras técnicas de imagen que le permite llevar una vida completamente normal. Desde el hospital controlan su enfermedad para la tranquilidad del joven y su familia, y para que, en el caso de que algún día fuera necesario operarle, sea en las mejores condiciones para tener el mínimo de secuelas.

Intervenciones menos invasivas

El cardiólogo, que también es miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), explica que antes, “en la cirugía convencional, te abrían el pecho para operarte”. “Ahora la mayoría se hacen a través de catéter. De hecho, esta disciplina está haciendo que disminuya significativamente la cirugía cardiaca. Lo de ahora son cirugías mínimamente invasivas”, apunta. Y destaca que no es lo mismo decirle a un paciente que le van a abrir el pecho que decirle que le van a operar a través de una pequeña incisión, un tubo estrecho y que en pocos días estará en su casa.

placeholder Jorge Solís, coordinador de la Unidad de Imagen Cardiaca y Unidad de Valvulopatías del Hospital Universitario 12 Octubre.
Jorge Solís, coordinador de la Unidad de Imagen Cardiaca y Unidad de Valvulopatías del Hospital Universitario 12 Octubre.

En este sentido, Salvador recuerda cómo en su primera operación de válvula estuvo casi un mes ingresada en el hospital, mientras que en la actualidad las nuevas técnicas permiten que en pocos días estés en casa. Asimismo, destaca cómo se ha ido introduciendo con los años la recomendación de hacer rehabilitación cardiaca con especialistas.

Mayor personalización

La presidenta de Aepovac hace hincapié en que ha cambiado en los últimos años el trato humano hacia los pacientes. Asimismo, señala que hoy en día se les hace partícipe en las decisiones de los tratamientos que se les van a poner.

Además, el Dr. Solís también señala que hoy en día, igual que los cardiólogos se han especializado en valvulopatías, los tratamientos farmacológicos o intervenciones también son más personalizados. Del mismo modo, los seguimientos de los pacientes están más centrados en cada uno.

Unidades especializadas

Uno de los mejores ejemplos de cómo ha evolucionado todo en las últimas décadas es el nacimiento de áreas especializadas como la que capitanea el Dr. Solís. Fue en el año 2017 cuando el Servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre puso en marcha un nuevo modelo de unidad de valvulopatías en España, en la que desde entonces se han atendido más de 4.000 pacientes.

En el centro madrileño realizan unas 250 intervenciones mínimamente invasivas anuales, incluido el recambio valvular aórtico percutáneo (TAVI) o la reparación de la válvula mitral y tricúspide percutáneas.

Esta área está formada por cardiólogos clínicos, cardiólogos especializados en imagen del corazón e intervencionismo y una enfermera de práctica avanzada, y trabaja de forma multidisciplinar con la Unidad de Insuficiencia Cardiaca y el Servicio de Cirugía Cardiaca.

placeholder El cardiólogo Jorge Solís y la enfermera Marta Vicente.
El cardiólogo Jorge Solís y la enfermera Marta Vicente.

La enfermera especializada es Marta Vicente, que cuenta a El Confidencial que su cualificación en valvulopatías ha sido gracias a los tres años que lleva trabajando en la unidad. Por sus manos pasan unas 300 personas a la semana –entre nuevas consultas, revisiones…– y destaca que “ver cómo evolucionan los pacientes después de que les pongan una válvula es muy gratificante”.

Un puñado de hospitales de España también cuentan con este tipo de unidades, aunque los recursos de que disponen no son los mismos.

Reclaman una mayor visibilidad

En las últimas décadas, la concienciación sobre los problemas del corazón se ha centrado fundamentalmente en dar a conocer los factores de riesgo relacionados con el infarto, las arritmias o las causas que llevan a la insuficiencia cardiaca, mientras que las valvulopatías han quedado apartadas.

En el año 2021 se produce un punto de inflexión en este campo cuando el Ministerio de Sanidad recoge las valvulopatías por primera vez en la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud. Para el Dr. Solís, “un salto muy importante” que plantea un nuevo escenario “en el que tenemos que estar muy concienciados los sanitarios, la población general, los pacientes y sus familiares”.

Aunque ya esté recogido por el Ministerio, desde Aepovac reclaman una mayor visibilización de las valvulopatías. De hecho, recientemente han llevado a cabo una exposición itinerante por varios hospitales de Madrid titulada La ruta de los héroes, para dar conocer al paciente portador de válvulas cardiacas.

placeholder Exposición 'La ruta de los héroes'.
Exposición 'La ruta de los héroes'.

Por otro lado, la presidenta de Aepovac, también reclama unidades de valvulopatías en más hospitales de España. “En otros hospitales no existe y te trata el cardiólogo que también trata otras enfermedades”, señala Salvador.

Asimismo, pide que llegue más información a la ciudadanía general “porque esto es cosa de todos”. “Tenemos que cuidarnos y aprender a que cuanto antes lleguemos a que nos lo traten será mejor para nuestra calidad de vida”, concluye.

Con 18 años a Cecilia Salvador la operaron por primera vez de una válvula del corazón. Ya había pasado antes por quirófano por patologías cardiacas –nació con varias cardiopatías– y no sería la última vez que tendrían que sustituirle una válvula. Desde esta primera intervención, a la que le seguirían otras dos con la misma finalidad, han pasado 40 años, según narra a El Confidencial la presidenta de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas (Aepovac). Ya con 58 años, Salvador es la mejor testigo posible de la evolución de las técnicas de diagnóstico y tratamiento de las valvulopatías. Este tipo de enfermedad cada vez está más extendida entre la población, e incluso los expertos la denominan “la epidemia silenciosa”. A pesar de ello, es una gran desconocida y hace falta dedicarle muchos más recursos, según considera la presidenta de Aepovac.

Salud
El redactor recomienda