Soy cardiólogo y esta es la sal que tomo para mantener bajo control la presión arterial

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La sal es un ingrediente presente en nuestra dieta diaria, utilizado para realzar el sabor de nuestros alimentos. Sin embargo, su consumo en exceso puede tener graves repercusiones para la salud. Estudios recientes han demostrado que la ingesta elevada de sal está directamente relacionada con el aumento de la presión arterial, lo que a su vez incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

A pesar de estas advertencias, muchas personas continúan consumiendo más del doble de la cantidad diaria recomendada de sal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja no consumir más de 5 gramos de sal al día. No obstante, datos de la Sociedad Española de Hipertensión revelan que la población española consume cerca de 10 gramos diarios, situando a España como uno de los países europeos con mayor consumo de sal. Esta situación ha llevado al Ministerio de Sanidad a implementar un Plan de reducción del consumo de sal, en un intento por disminuir la incidencia de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

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El consumo excesivo de sal no solo afecta la presión arterial, sino que también puede desencadenar problemas en otros órganos vitales. Se estima que el 45% de los infartos y el 50% de los ictus están relacionados con un consumo elevado de sal. Ante estos datos alarmantes, es crucial adoptar medidas para reducir la ingesta de sal en nuestra dieta diaria y optar por alternativas más saludables.

La opinión de Jason Kovacic sobre la sal

El doctor Jason Kovacic, cardiólogo del Hospital St Vincent's en Sydney (Australia), es un firme defensor de la reducción del consumo de sal para mantener una buena salud cardiovascular. “Una dieta equilibrada, como la mediterránea, que incluye un bajo consumo de carnes rojas y una alta ingesta de pescado, es esencial para la salud del corazón”, afirmó Kovacic.

Además, subrayó la importancia de utilizar sales enriquecidas con potasio, conocidas como ‘sales para el corazón’. “Estas sales, que reemplazan parte del cloruro de sodio por cloruro de potasio, han demostrado ser muy efectivas para controlar la presión arterial y reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”, añadió el también director y CEO del Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang.

En este sentido, Kovacic destacó su rutina de ejercicios como una parte fundamental de su estilo de vida saludable. “Es crucial mantenerse activo y no llevar una vida sedentaria, incluso si se realiza ejercicio regularmente”, comentó. Con su ejemplo, el también profesor de Medicina en la Universidad de Nueva Gales del Sur enfatizó la importancia de llevar una dieta baja en sal para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Cómo reducir la sal y alternativas en la cocina

Reducir el consumo de sal puede parecer un desafío, pero hay diversas estrategias efectivas para lograrlo. Evitar los alimentos procesados y optar por productos frescos es un buen comienzo. Los alimentos envasados suelen tener altos niveles de sodio, por lo que leer las etiquetas y elegir opciones con bajo contenido de sodio es esencial. Incorporar más frutas y verduras frescas en la dieta también ayuda a reducir la ingesta de sal de manera natural.

Evitar los alimentos procesados, optar por productos frescos y elegir opciones con bajo contenido de sodio es esencial

En la cocina, es recomendable sustituir la sal por hierbas y especias para realzar el sabor de los alimentos sin añadir sodio. El uso de limón, ajo, cebolla, y una variedad de especias como el romero, el tomillo y la albahaca puede transformar los platos sin necesidad de sal adicional.