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La terapia contra el párkinson que podría venir del mar
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Estudio en ratones

La terapia contra el párkinson que podría venir del mar

Los antioxidantes de un alga que se recoge en Corea del Sur podrían jugar un papel clave en el desarrollo de nuevos tratamientos para esta enfermedad neurodegenerativa

Foto: REUTERS Shannon Stapleton
REUTERS Shannon Stapleton

Las enfermedades neurodegenerativas suponen un reto de salud pública en sociedades cada vez más avejentadas, como la española. El Parkinson es una de las más frecuentes: en España, afecta al 2% de los mayores de 65 años y al 4% de los mayores de 85 años, según datos de 2024 de la Sociedad Española de Neurología, que alerta también que esta enfermedad se duplicará en los próximos 20 años y se triplicará en 2050

La enfermedad de Parkinson está causada por la pérdida de las neuronas que producen dopamina, un neurotransmisor que está implicado en el control motor y en la función cognitiva. Esta pérdida de neuronas se debe a la producción en exceso de especies reactivas de oxígeno.

La supresión de la generación de estas especies reactivas de oxígeno se ha demostrado que es clave, ya que son muy dañinas para las neuronas dopaminérgicas que, a su vez, controlan los neurotransmisores dopaminérgicos. En la actualidad, solo se han desarrollado tratamientos que actúen contra los síntomas, por lo que los expertos en este campo insisten en la necesidad de desarrollar tanto nuevos fármacos como estrategias de prevención.

Ahora se ha dado un nuevo paso que, aunque preliminar, podría ser muy prometedor: un grupo de investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka ha comprobado el efecto de los polifenoles –un tipo de antioxidantes– del alga marina Ecklonia cava en la prevención de la enfermedad del Parkinson. El alga, de color pardo, es comestible y se recoge en los mares que rodean a la isla de Jeju, en Corea del Sur, y se consume desde hace siglos por sus supuestas propiedades saludables, que ahora se están analizando. Como curiosidad, la población local la utiliza para que crezca el pelo.

En el estudio, realizado en ratones con Parkinson, se realizaron dos tipos de pruebas de función motora. Los animales fueron alimentados con antioxidantes por vía oral durante una semana y luego se les administró rotenona, una sustancia que se utiliza como pesticida y que se ha demostrado que causa una degeneración de las neuronas dopaminérgicas.

Los resultados han demostrado que la función motora, que fue disminuida por el pesticida, se restauró. Y también se registró una mejora en la función motora intestinal y en la mucosa del colon.

Además, estudios en células modelo de la enfermedad de Parkinson confirmaron la interacción bioquímica del efecto preventiva del alga marina. Los resultados de la validación demostraron que los antioxidantes activan la enzima AMPK, siglas en inglés de proteína cinasa activada por monofosfato de adenosina, e inhiben la producción de especies reactivas de oxígeno, que causan la muerte cerebral neuronal.

El estudio ha sido publicado en la revista Nutrients. Está dirigido por Akiko Kojima-Suasa, profesor asociado de la facultad de Ciencias de la Vida y Ecología de la Universidad Metropolitana de Osaka, que ha subrayado que la investigación apunta a que los antioxidantes del alga “podrían reducir el daño neuronal que causa la activación de la enzima AMPK y la inhibición de la producción de especies reactivas de oxígeno intracelular. Espero que Ecklonia cava sea un elemento eficaz en el prevención de la enfermedad de Parkinson”.

Las enfermedades neurodegenerativas suponen un reto de salud pública en sociedades cada vez más avejentadas, como la española. El Parkinson es una de las más frecuentes: en España, afecta al 2% de los mayores de 65 años y al 4% de los mayores de 85 años, según datos de 2024 de la Sociedad Española de Neurología, que alerta también que esta enfermedad se duplicará en los próximos 20 años y se triplicará en 2050

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