Una nueva relación entre la aspirina y el cáncer: descubren cómo podría prevenir la propagación de estos tumores
Investigadores de Cambridge han descubierto el mecanismo que explica cómo el uso de este fármaco podría reducir la metástasis de algunos tipos al estimular el sistema inmunológico
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0ac%2F38c%2F86b%2F0ac38c86b5a06604325db5a1a33de4b9.jpg)
La aspirina, cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico, ha sido y es uno de los medicamentos más utilizados. Además de por su efecto antiinflamatorio, también se ha empleado en dosis bajas como un tratamiento para prevenir ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares, para reducir las respuestas inflamatorias a la restricción del sueño y e incluso para la prevención de ciertos cánceres y la reducción en la propagación de algunos como el de mama, el de intestino y de próstata. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge descubre el mecanismo por el cual este medicamento podría reducir la metástasis de algunos tipos de cáncer. Los investigadores insisten en que se ha estudiado solamente en ratones y en que este fármaco puede tener efectos secundarios graves para algunas personas, por lo que piden prudencia.
Rahul Roychoudhuri es profesor de Inmunología del Cáncer, director del programa de formación del Centro CRUK de la citada universidad y también ha dirigido este estudio publicado este miércoles en Nature. "La investigación revela el mecanismo previamente desconocido por el cual la aspirina puede prevenir la metástasis del cáncer en estos modelos de laboratorio. Descubrimos que las plaquetas, conocidas por su papel en la coagulación sanguínea, liberan una sustancia llamada tromboxano A₂ (TXA₂) que suprime la capacidad del sistema inmunológico para detectar y destruir las células cancerosas que se han propagado desde el tumor primario", explica.
El científico detalla que el TXA₂ actúa sobre las células T a través de una proteína llamada ARHGEF1 que inhibe la activación y la función de estas células. "Cuando dimos aspirina a los ratones, esta bloqueó la producción de TXA₂ por parte de las plaquetas, liberando así a las células T de esta supresión y permitiéndoles atacar a las células cancerosas metastásicas de forma más eficaz", comenta.
Además, se observó en varios tipos de cáncer (que incluían el de colon, de mama y melanoma) y en diferentes sitios de metástasis, lo que sugiere que este mecanismo podría tener una "amplia aplicación". "Cuando eliminamos genéticamente ARHGEF1 específicamente de las células T, los ratones se volvieron resistentes a la metástasis incluso sin tratamiento con aspirina, lo que confirma que la vía TXA₂-ARHGEF1 en las células T es un objetivo crítico del efecto antimetastásico de la aspirina en estos modelos", añade.
Tratamiento menos costoso y, por tanto, más accesible
Como consecuencia, los investigadores instan a la necesidad de realizar más investigaciones clínicas sobre la aspirina como una posible terapia para pacientes con cánceres en etapa temprana que corren el riesgo de desarrollar metástasis. Jie Yang, también autor de este trabajo, sostiene que este fármaco, así como otros, tiene el potencial de ser una opción menos costosa que las terapias basadas en anticuerpos y, por tanto, ser más accesibles a nivel mundial.
"Lo más interesante es que nuestra identificación de la vía TXA₂-ARHGEF1 proporciona un objetivo para desarrollar terapias más selectivas. Los medicamentos futuros podrían bloquear esta vía de manera más específica que la aspirina, lo que podría ofrecer beneficios antimetastásicos sin los riesgos de hemorragia asociados con el uso prolongado de aspirina", ahonda Roychoudhuri.
La respuesta de otros científicos ante el descubrimiento del mecanismo ha sido positiva. Ángel Lanas, catedrático en la facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, defiende que el estudio le parece "excelente", dado que explora una vía patogénica relacionada con la metástasis y el efecto de ácido acetilsalicílico que, según su conocimiento, no había sido explorada "con tanta profundidad y de manera tan completa a nivel experimental". "Es de alta calidad", resume el especialista en declaraciones a SMC, quien es jefe del Servicio de Digestivo del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza.
"Vamos claramente hacia una medicina personalizada en la que el tratamiento del cáncer será individualizado. Es muy posible que este efecto tan interesante se vea solo en algunos tipos de cáncer que expresen un perfil molecular específico que habrá que definir mejor", vaticina.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc06%2F904%2Fc13%2Fc06904c1350b6b1269dc4b7d72cfdaf2.jpg)
Ramón Salazar, jefe del Servicio de Oncología Médica del Instituto Catalán de Oncología, incide en que la mayor limitación es "la de siempre" en investigación clínica: lo que ocurre en modelos preclínicos no necesariamente se replica en el organismo humano. "De hecho, en varios ensayos aleatorizados en adyuvancia en cáncer de colon y mama, la aspirina no ha mejorado los resultados de supervivencia libre de recaída ni la supervivencia", recuerda.
No se debe tomar sin recomendación médica
Los autores también insisten en esta cuestión: la investigación, aunque es "prometedora" se llevó a cabo en modelos preclínicos y requiere validación en seres humanos. Además, se ha de tener en cuenta varias cuestiones.
"En primer lugar, las personas no deberían empezar a tomar aspirina para prevenir cáncer o la metástasis sin consultar con su oncólogo o médico de familia. El uso prolongado de esta conlleva riesgos significativos de hemorragia gástrica y ciertos tipos de accidentes cerebrovasculares y los datos clínicos hasta ahora se han basado en metanálisis retrospectivos de ensayos clínicos, en lugar de estudios prospectivos aleatorizados de control que están en curso", afirma. Por tanto, aunque es probable que surjan orientaciones médicas, por el momento no están disponibles, por lo que no se conocen qué pacientes se beneficiarán más de este fármaco.
Por otro lado, habla sobre la evidencia de que la aspirina es más eficaz para prevenir el cáncer primario en pacientes con síndrome de Lynch con susceptibilidad hereditaria al cáncer colorrectal es mucho más sólida. El ensayo CAPP2 proporcionó evidencia convincente de la eficacia de la aspirina para prevenir el riesgo de cáncer colorrectal en pacientes con síndrome de Lynch. "Este estudio demostró que 600 mg de aspirina al día reducían sustancialmente la incidencia de cáncer. Basándose en esta evidencia, el NICE del Reino Unido ha aprobado la aspirina para la prevención del cáncer colorrectal en los portadores del síndrome de Lynch, lo que representa la primera recomendación de una estrategia de quimioprevención en esta población", argumenta. De esta manera, se trata de una recomendación "muy específica", pero estos pacientes con síndrome de Lynch deben consultar primero con un especialista médico.
La aspirina, cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico, ha sido y es uno de los medicamentos más utilizados. Además de por su efecto antiinflamatorio, también se ha empleado en dosis bajas como un tratamiento para prevenir ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares, para reducir las respuestas inflamatorias a la restricción del sueño y e incluso para la prevención de ciertos cánceres y la reducción en la propagación de algunos como el de mama, el de intestino y de próstata. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge descubre el mecanismo por el cual este medicamento podría reducir la metástasis de algunos tipos de cáncer. Los investigadores insisten en que se ha estudiado solamente en ratones y en que este fármaco puede tener efectos secundarios graves para algunas personas, por lo que piden prudencia.