Cuidado con los productos "saludables" de los 'influencers': por qué debes estar atento a este lobo con piel de cordero

Pan 100% integral, mermeladas de fruta que presumen de no llevar azúcares, lácteos con mensaje "más proteínas" o barritas con dos ingredientes: dátiles y frutos secos. Cada vez es más común encontrarse productos de aspecto más saludable en el supermercado.

No todo el mundo sabe diferenciar si estos productos son interesantes a nivel nutricional, si su precio es desorbitado o si en los próximos años desaparecerán la bollería y los refrescos de las estanterías de las grandes superficies para dar paso a una nueva generación de alimentos "menos procesados".

Roberto Vidal, más conocido como ‘elcoachnutricional’ en redes, es nutricionista y tiene claro que si en las tiendas hay más oferta de este tipo de productos es porque la gente "está más sensibilizada". "Buscan productos con un enfoque más saludable, independientemente de que luego de verdad lo sean o no. La realidad es que luego las empresas buscan el máximo beneficio posible y juegan con los ingredientes: materias primas más baratas y menos saludables", aclara el nutricionista.

Uno de los ejemplos que más llama la atención del profesional es el reclamo "sin azúcares": "Se añaden edulcorantes, como el maltitol o la maltodextrina, que no son más saludables que el azúcar normal y, sin embargo, cumplen con la normativa 0% azúcares".

Ni 'Realfooding' ni B3tter Foods

Pero esto ya no ocurre solo con las marcas más conocidas de la industria alimentaria, en los últimos años han nacido algunas que prometen acabar con los ultraprocesados. Un ejemplo es Realfooding, el imperio del nutri-influencer Carlos Ríos, que trata de hacerse un hueco en el mercado con su comida aparentemente más saludable. B3tter Foods es otro modelo de empresa, fundada por los influencers Adrià Cruz y Alex Boisset, que presume de vender 'snacks' saludables.

Sin embargo, la semana pasada el Ministerio de Consumo llamaba la atención al nutricionista por sus malas prácticas publicitarias en redes sociales. "Muchas veces se cuentan verdades a medias, es decir, que solo se habla de la parte positiva de esos productos y se omite la que es menos saludable", asegura Luis J. Morán Fagúndez, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN).

"Aunque la crema de dátiles se vista con un lacito, sigue siendo de consumo esporádico"

Según cuenta el experto, hay alimentos "tradicionales o naturales", como puede ser una fruta o una verdura, que aportan los mismos nutrientes que estos nuevos productos, y, además, su precio es "bastante más barato".

También comenta otro de los peligros en los que la gente no suele reparar: "En el proceso de elaboración aparecen ciertos nutrientes que no son tan saludables. No es lo mismo un puñado de frutos secos para merendar que una barrita que lleve dátiles, frutos secos y miel. Al final, la miel es azúcar y para producir la pasta de dátil se liberan azúcares que no estaban antes en la matriz del alimento". Esto significa que cuanto más procesada esté el azúcar, más rápido será absorbida por el cuerpo y eso hará que el pico de glucosa sea más alto. Es decir, la pasta de dátil, al estar más procesada, se absorberá antes que un dátil entero. "Aunque se vista con un lacito de saludable, es para consumo esporádico", añade.

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A. Hermida

No obstante, Morán matiza que estos productos pueden tener su espacio en determinadas situaciones: "Por ejemplo, que un deportista tome una barrita de dátiles puede ser una buena herramienta para suministrar esa energía en forma de azúcar de manera más natural. Pero si lo toma una persona sedentaria de media mañana en la oficina, pues no estaría tan indicado".

Otro de los alimentos que para el nutricionista entran en esta "moda" son los que están enriquecidos con proteínas. "Un sector de la población piensa que por tener más proteínas es más saludable y nada más lejos de la realidad. Nuestra dieta tiende a ser hiperproteica, ya tomamos más proteínas de las que necesitamos. Estos productos estarían indicados, por ejemplo, en una persona mayor con baja ingesta nutricional".

"Los influencers que venden sus productos blanquean su composición y enmascaran la promoción de la salud a través del marketing"

Asimismo, el profesional sugiere tener cuidado con los mensajes que lanzan desde las redes sociales los nutricionistas que tienen sus propias marcas e incitan a sus seguidores a comprar sus productos. "Pasa igual que con las marcas. Hay un sesgo porque los venden como los más saludables. Es una venta un tanto camuflada, al final el objetivo de los nutri-influencers que venden sus productos y las marcas es parecido: blanquean su composición y enmascaran la promoción de la salud a través del marketing. Al final, estos nutri-influencers se escudan en su profesión para hacer esa promoción de la salud y eso deja que pensar, entra en el mismo patrón de comportamiento que los gigantes alimentarios", recalca Morán.

En cuanto a los peligros y bondades de que el panorama alimentario esté cambiando y en el supermercado haya productos con mejores ingredientes, Morán tiene claro que es un "arma de doble filo". "La clave está en la elección que haga el consumidor. Podemos acceder a un pan hecho con harina integral, pero si miras unas estanterías más allá hay bollería, refrescos o bebidas energéticas. Tenemos que elegir según la información que tenemos y a veces no es clara y da lugar a error. Se ve en que las tasas de obesidad siguen al alza, hay políticas de salud para revertirlas, pero la tendencia no se frena. Aproximadamente la mitad de la población española tiene sobrepeso y esto en unos años pondrá en jaque a la sanidad", replica.

Para finalizar, el presidente del CGCODN insiste en la importancia de que la figura del dietista-nutricionista esté presente en la sanidad pública de todas las comunidades. "Una persona que no se pueda permitir una consulta privada no puede, por ejemplo, preguntar si la crema de dátiles es saludable o no. Al final, las personas con menos poder adquisitivo son las que tienen más exceso de peso, es la pescadilla que se muerde la cola. Quizá la inclusión de esta figura ayudara a que la información sobre los alimentos fuera más veraz y real", concluye.