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Identifican una nueva vía para impedir el daño cardiaco causado por la quimio más frecuente
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Terapia con antraciclinas

Identifican una nueva vía para impedir el daño cardiaco causado por la quimio más frecuente

Un grupo de investigadores españoles ha estudiado en modelos animales cómo acabar con la toxicidad en el corazón que provocan algunos tratamientos contra el cáncer a través de cambios en la dieta

Foto: Los investigadores del CNIC. (Cedida)
Los investigadores del CNIC. (Cedida)

Cada año 4 millones de personas en Europa son diagnosticadas de cáncer y al menos 3 millones son tratadas con antraciclinas. Este medicamento es muy efectivo contra diferentes tipos de cáncer, sin embargo, promueve el daño al corazón. Por este motivo, un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigadores Cardiovasculares (CNIC), ha identificado dianas terapéuticas para prevenir la toxicidad cardiaca. La investigación se ha publicado este martes en la revista JACC: CardioOncology.

Es importante mencionar que los problemas cardiacos afectan a uno de cada tres pacientes que sobreviven a la enfermedad y, además, en un 5% el daño es irreversible. "Se sabe desde hace mucho tiempo que las antraciclinas son muy beneficiosas para acabar con los tumores. Por eso, llevan más de 40 años utilizándose, lo que pasa es que provocan patologías en el corazón. Hasta el momento, no se había encontrado nada que se pudiera administrar de manera simultánea al tratamiento contra el cáncer y así reducir la toxicidad", explica a este periódico el Dr. Borja Ibáñez, director científico del CNIC, cardiólogo en el hospital Fundación Jiménez Díaz y jefe de grupo en el CIBER de Enfermedades cardiovasculares.

Para poder disminuir esa toxicidad cardiaca, los investigadores del Laboratorio Traslacional para la Imagen y la Terapia Cardiovascular del CNIC, liderado por Ibáñez, ha estudiado su progresión. "El primer efecto que provocan las antraciclinas es una atrofia en las células del corazón, se vuelven más pequeñas. También hemos visto que se apaga todo el metabolismo del órgano. El corazón necesita consumir muchos nutrientes para producir energía continuamente porque late de forma incesante y su capacidad metabólica se reduce de forma muy importante", aclara el doctor.

Actualmente, más de la mitad de pacientes que tienen cáncer siguen recibiendo quimioterapia basada en antraciclinas: "Esto es así en diferentes tipos de cáncer, como pueden ser linfomas, leucemias, cáncer de mama, de estómago o sarcomas. En España, cada año hay aproximadamente 40.000 pacientes que reciben por primera vez esta terapia".

placeholder Imagen del efecto de las antraciclinas. (Cedida)
Imagen del efecto de las antraciclinas. (Cedida)

Otro dato a tener en cuenta es que las alteraciones metabólicas en el corazón, aparecen de forma muy precoz tras comenzar con el tratamiento con antraciclinas y "mucho antes de que el corazón pierda fuerza contráctil". De hecho, Anabel Díaz-Guerra, primera autora del trabajo, describe que han visto que la consecuencia de estas alteraciones metabólicas es que el corazón comienza a atrofiarse: "Es una de las primeras manifestaciones de daño irreversible".

Un millón de afectados en Europa

Aproximadamente un millón de personas en Europa, y más de 1.000 en España, conviven con estas patologías cardiacas irreversibles y crónicas. "Ya tenemos identificados a los afectados, se les realiza un seguimiento muy estrecho por parte de los cardiólogos y les damos medicación para evitar que progrese la enfermedad. Pero, es un tratamiento muy genérico y no está especialmente dirigido al daño por las antraciclinas. Lamentablemente, muchos pacientes tienen que volver a ingresar en el hospital y su calidad de vida empeora mucho", confiesa el director científico del CNIC.

En cuanto al tipo de daño al corazón que produce la quimioterapia con antraciclina, aún siguen estudiándolo. Según comenta Ibáñez, las antraciclinas dañan el ADN de las células tumorales y estas acaban muriendo. El problema reside en que al mismo tiempo se unen al núcleo de las células del corazón y dañan también su ADN. Por eso, otro de los objetivos de la investigación es desarrollar tratamientos que mantengan la eficacia terapéutica y minimicen los impactos negativos en la salud cardiovascular.

Con cambios en la alimentación

Una de las posibles intervenciones terapéuticas para atajar la cardiotoxicidad está relacionada con una dieta hiperproteica. "Estamos probando un incremento en la ingesta de proteínas porque podría evitar esa atrofia en las células del corazón. Aunque no hemos publicado resultados, ya tenemos datos prometedores", recalca el experto.

Foto: Foto: iStock.

De hecho, una de las líneas fuertes en las que trabaja el grupo son las terapias nutricionales y sus diferentes abordajes. El cardiólogo cuenta que ellos se están centrando principalmente en las dietas que puedan modificar el metabolismo del corazón: "Hay estudios que demuestran que sí hay algún tipo de alimentación que protege a los pacientes y es difícil saber cuál es la ideal, pero, sin duda alguna que pueda forzar las rutas metabólicas, como la hiperproteica, puede ser beneficiosa".

Para finalizar, el doctor expresa su deseo de que la investigación se materialice "relativamente pronto": "Si fuese bien el estudio que estamos haciendo en modelos animales, pues de aquí a dos o tres años podríamos empezar con un ensayo clínico en el cual testásemos una terapia nutricional para pacientes que tienen riesgo a desarrollar esta toxicidad".

Cada año 4 millones de personas en Europa son diagnosticadas de cáncer y al menos 3 millones son tratadas con antraciclinas. Este medicamento es muy efectivo contra diferentes tipos de cáncer, sin embargo, promueve el daño al corazón. Por este motivo, un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigadores Cardiovasculares (CNIC), ha identificado dianas terapéuticas para prevenir la toxicidad cardiaca. La investigación se ha publicado este martes en la revista JACC: CardioOncology.

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