Las bacterias del cáncer al descubierto: catalogan las metástasis de 26 tipos distintos de tumor
Investigadores del Instituto del Cáncer de los Países Bajos han compilado un catálogo detallado de microorganismos que viven en metástasis del cáncer
Hay bacterias, al igual que virus y levaduras, que viven en el cuerpo humano, forman parte del microbioma y colaboran con el sistema inmunitario en la lucha contra los patógenos. La ciencia sabía de la presencia de determinadas bacterias del cuerpo humano en los tumores, pero hasta el momento se desconocía cómo llegan esas bacterias al cáncer y qué papel desempeñan tanto en la evolución de la enfermedad como en sus tratamientos.
Ahora, una nueva investigación publicada este martes en Cell ha catalogado por primera vez las bacterias existentes en las metástasis de casi una treintena de tipos comunes de cáncer, lo que podría ayudar a orientar mejor los tratamientos.
26 tipos de cáncer
Investigadores del Instituto del Cáncer de los Países Bajos han compilado un catálogo detallado de bacterias que viven en metástasis del cáncer, para el que han analizado el código de ADN de un total de 4.000 muestras de tejidos de metástasis correspondientes a 26 tipos de cáncer distintos. Esto les ha permitido catalogar las bacterias existentes y evaluar su influencia en la respuesta a los tratamientos.
En concreto se han analizado los siguientes tipos de cáncer: mama, colorrectal, pulmón, próstata, piel/melanoma, hueso/tejido blando, tracto urotelial, esófago, ovario, cáncer de origen primario desconocido (CPD o CUP), riñón, páncreas, conducto biliar, sistema nervioso, cabeza y cuello, útero, hígado, intestino delgado y mesotelio (el tejido que recubre los pulmones, el estómago, el corazón y otros órganos). “Francamente, esta es una sección transversal de todos los tumores sólidos comunes que se encuentran en los pacientes”, explica a El Confidencial Emile Voest, director de la investigación.
Los investigadores han descubierto que las bacterias presentes en una metástasis está fuertemente relacionadas con la localización del tumor original en el cuerpo.
También han demostrado una relación entre las bacterias y la eficacia de la terapia contra el tumor, viendo por ejemplo que los pacientes con metástasis de cáncer de pulmón y una bacteria llamada Fusobacterium en el tejido de su metástasis respondieron peor a la inmunoterapia que sus compañeros sin esa bacteria.
En esta línea, Voest explica que "en un conjunto único de datos de biopsias emparejadas, descubrimos que determinadas bacterias desaparecían tras la exposición de los tumores a la inmunoterapia". "Esta reducción de microbios tras los tratamientos de inmunoterapia era más pronunciada en los pacientes que respondían, lo que sugiere que estas bacterias podrían ser una fuente potencial de péptidos inmunogénicos que el sistema inmunitario puede presentar y a los que puede dirigirse", desarrolla.
"Asimismo, observamos que cuanto más diversa era la comunidad bacteriana, más activas eran las células tumorales adyacentes", señala en un comunicado otro de los autores del estudio, Thomas Battaglia, investigador del Instituto Oncológico de Países Bajos.
En cualquier caso, Voest aclara que se desconoce cómo se generan estas bacterias del cáncer: "Aún se desconoce en gran medida si estas bacterias proceden del microbioma intestinal o si ya están presentes en el tejido donde se origina el tumor.
Punto de partida para tratamientos contra el cáncer
Para Voest la nueva investigación "es el punto de partida de futuras investigaciones, al proporcionar por primera vez un catálogo completo a las comunidades científicas, se avanzará en los estudios que analizan con más detalle el papel del microbioma. Desde el modo en que las bacterias trabajan juntas para producir metabolitos que pueden ayudar al cáncer hasta la exploración de la localización espacial de estos microbios y sus interacciones con el huésped proporcionarán más información sobre el papel del microbioma metastásico en la modulación de la biología tumoral y la inmunidad antitumoral".
Asimismo señala que "se trata de una nueva dimensión de la comprensión de la complejidad del cáncer". "Nuestra gran cohorte de cáncer metastásico proporciona un recurso que permite investigar las comunidades bacterianas y sus efectos sobre la inmunidad antitumoral, lo que podría ayudar al desarrollo de nuevas terapias moduladoras de la microbiota. Además, nuestras observaciones pueden orientar futuros desarrollos en inmunoterapia", desarrolla. Fusobacterium es solo un ejemplo de respuesta a la inmunoterapia.
A juicio de los autores, este trabajo "ayudará a entender cómo funciona el complejo entorno de los tumores, donde conviven todo tipo de células, incluidas las bacterias, y se influyen mutuamente, y a afinar mejor los tratamientos".
Hay bacterias, al igual que virus y levaduras, que viven en el cuerpo humano, forman parte del microbioma y colaboran con el sistema inmunitario en la lucha contra los patógenos. La ciencia sabía de la presencia de determinadas bacterias del cuerpo humano en los tumores, pero hasta el momento se desconocía cómo llegan esas bacterias al cáncer y qué papel desempeñan tanto en la evolución de la enfermedad como en sus tratamientos.
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