Estas son las primeras señales que avisan de que tienes el colesterol alto
Antes de que una analítica confirme la sospecha, el organismo va lanzando avisos de que el colesterol LDL va al alza. No siempre es detectable, pero merece la pena estar atento
No es fácil saber si se tiene el colesterol alto a no ser que una analítica nos informe de ello. Y es que esta patología es una de esas afecciones que se califican como "silenciosas". Un adjetivo, claramente descriptivo, empleado para evidenciar la peligrosidad inherente a la acumulación excesiva de colesterol en el organismo.
A veces aparece xantelasma palpebral, que es una acumulación de grasa bajo el párpado
Ahora bien, si estamos atentos y tomamos ciertas precauciones, es posible impedir el avance de la enfermedad y evitar consecuencias como "un evento cardiovascular grave, un infarto agudo miocárdico, angina coronaria, accidente cerebrovascular o una isquemia arterial", apunta el doctor Manuel J. Mozota Núñez, responsable del Grupo de Trabajo de Dislipemia de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). También "hay otros problemas como insuficiencia venosa o arterial, depósito de placas de ateroma en la sangre, y aneurismas o tromboembolismos", añade el experto. Y es que, como anticipábamos, "en las fases precoces, el colesterol alto suele ser asintomático, hasta que la placa de ateroma obstruye el vaso y produce una isquemia, entonces es cuando se produce el infarto agudo de miocardio o el infarto cerebral".
El cuerpo va avisando...
A pesar de que la confirmación definitiva de hipercolesterolemia nos la va a dar un análisis sanguíneo que incluya los valores de LDL, el organismo ya en los primeros pasos de este proceso va dando muestras de lo que está ocurriendo. "A veces puede aparecer xantelasma palpebral, que es una pequeña acumulación de grasa bajo la piel del párpado inferior o superior, sobre todo cerca del lagrimal. Su color suele ser amarillento y se sitúa en la capa superficial y media de la piel. Otro posible síntoma -completa Mozota- es el cansancio o astenia. Pero lo que debemos hacer es una analítica rutinaria donde esté incluido el colesterol".
En los casos avanzados, el exceso de colesterol puede causar falta de riego. En estas situaciones, "a nivel cardiaco podría darnos una angina de pecho, y a nivel cerebral, un ataque isquémico transitorio cerebral. También se produciría falta de fuerza en las articulaciones si la isquemia se produce a nivel distal. Además -apostilla-, si un paciente tiene xantelasma, debemos determinar los niveles de colesterol".
Adelantarse a la sintomatología
El análisis sanguíneo, además de confirmar una sospecha, puede ser, y de hecho es, una eficaz herramienta para detectar el colesterol alto en fases iniciales. Eso sí, para ello, el facultativo recomienda "que los hombres de entre 45 y 65 años, y las mujeres de entre 55 y 65 años, se hagan exámenes de detección de colesterol cada uno o dos años para valorar el grado de riesgo cardiovascular. Además, las personas mayores de 65 años deben hacerse análisis de colesterol una vez al año".
Con la analítica en la mano, nos faltaría saber cuándo debemos preocuparnos. ¿Cómo saber si es mucho o es poco? En este sentido, el experto señala que "esto va a depender del riesgo cardiovascular. Si tenemos un riesgo muy alto, el LDL tiene que ser menor de 55 mg/dl; con riesgo cardiovascular alto, el LDL ha de ser inferior a 70 mg/dl; mientras que si tenemos un riesgo moderado, el LDL tendría que estar por debajo de 100 mg/dl, y si es leve, menos de 115 mg/dl, según la nueva guía de la ESC (European Society Cardiology)".
A veces, el propio cuerpo produce colesterol, aumentando sus niveles de forma endógena
Por otro lado, existen medidas que se suman a las analíticas preventivas y que, fundamentalmente, se basan en la alimentación y el estilo de vida, siendo la dieta el factor que juega el papel más importante. "Lo mejor es una dieta mediterránea, 'la dieta de nuestras abuelas', rica en frutas y verduras. Es importante incluir legumbres todas las semanas, consumir frutos secos y aceite de oliva, y evitar los productos elaborados y precocinados", resume el experto.
Además, tan importante es la alimentación como la actividad física. Tanto es así que Mozota aconseja hacer ejercicio "por lo menos tres o cuatro días a la semana, dedicando una hora al ejercicio aeróbico y complementándolo con ejercicios de fuerza".
Por último, el experto recalca un último consejo, "no fumar". Y si se es fumador, dejar de fumar, ya que "se ha demostrado que el riesgo cardiovascular aumenta considerablemente en la gente con este hábito, afectando a las arterias de forma sinérgica con la hipercolesterolemia", alerta el doctor.
¿Por qué aumenta el colesterol malo?
Hasta aquí, hemos visto cómo detectar y atajar el problema del colesterol malo. Ahora bien, no es menos interesante conocer las razones que explican un exceso de esta sustancia lipoproteica que, dicho sea de paso, "el cuerpo necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos", destaca Mozota.
La cantidad de colesterol LDL en el organismo puede aumentar por varios motivos, no solo por la alimentación. Es cierto que "una dieta rica en grasas, carbohidratos, productos elaborados y precocinados, así como un exceso de sedentarismo y malos hábitos como del tabaco, son las causas más habituales. Pero, en algunas ocasiones, es el propio cuerpo el que produce el colesterol, aumentando sus niveles de forma endógena", asegura Mozoza. Y añade: "Incluso puede tener un componente genético, como en la hipercolesterolemia familiar, donde hay pacientes con altos niveles de colesterol a etapas tempranas".
No es fácil saber si se tiene el colesterol alto a no ser que una analítica nos informe de ello. Y es que esta patología es una de esas afecciones que se califican como "silenciosas". Un adjetivo, claramente descriptivo, empleado para evidenciar la peligrosidad inherente a la acumulación excesiva de colesterol en el organismo.