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Habla el rey del 'realfooding': cómo pasó de azote de la industria a estrella de los súper
  1. Consumo
Su socio es el hijo del exministro Zoido

Habla el rey del 'realfooding': cómo pasó de azote de la industria a estrella de los súper

Carlos Ríos se hizo famoso por su cruzada contra los ultraprocesados que vendía la industria alimentaria. Ahora ayuda a las marcas haciendo el 'marketing' de sus productos

Foto: Carlos Ríos y el robot de Moulinex que patrocina. (Moulinex)
Carlos Ríos y el robot de Moulinex que patrocina. (Moulinex)

"Es muy apetecible ver la historia de esa forma. Como la de un chico que empezó de la nada, dando mucha caña a los ultraprocesados, y ahora ha venido la industria, le ha puesto el dinero por delante, le ha comprado y le ha callado. Pero es al revés, nosotros hemos ido a la industria y le hemos dicho, 'oye, aquí hay mercado para cambiar la alimentación y sacar productos más saludables'. Es verdad que hemos contado con 'partners' valientes que se han atrevido a sacar nuevos alimentos saludables". Así es como decide defenderse de las críticas Carlos Ríos, un nutricionista e 'influencer' que ha pasado en unos meses de ser el mayor enemigo de la industria alimentaria a colocar 'stands' en grandes supermercados, asociando su cara a firmas como Danone. ¿No le suena su nombre? Quizá conozca mejor su lema, y ahora marca: 'realfooding'.

Ríos es un joven onubense de 31 años que se hizo famoso en los últimos tiempos con un discurso más que duro contra la industria alimentaria. Tan punki se mostraba, que su movimiento por la 'comida real' (de ahí la marca Realfooding) empezó a ganar peso gracias a contenidos en los que acudía a distintos hipermercados y denunciaba lo que venía en la parte trasera de cada producto de los lineales. Su estrategia caló y en pleno 'boom' de los 'influencers', en 2018, llegó a doblar el brazo del poderoso Alcampo por una campaña en la que promocionaba alimentos como chocolatinas y los vendía como saludables. Pero todo ha cambiado en los últimos años. Su imagen se ha dado la vuelta y ahora miles de personas cargan contra él por 'venderse' a la industria. ¿Qué le ha llevado a pasar del lado antisistema a ser el mejor aliado de este? "Entiendo las críticas, pero estamos empezando y la gente que nos sigue sabe lo que estamos haciendo, estamos revolucionando el mercado".

Foto: Preparadas con agua y aceite de oliva virgen extra. (Creative Commons)

Esa revolución empieza a finales de 2020, cuando su evolución se empezó a llenar de polémicas. De las acusaciones de incentivar los TCA (trastornos de conducta alimentaria) con su visión estricta de la alimentación y de una relación casi sectaria con sus seguidores, pasaba a las de vendido a la industria. Poco a poco sus contenidos radicales contra el sistema al que llegaba a tildar de 'Matrix', se fueron refinando. Comenzaron a aparecer en sus 'posts' de Instagram, su red principal (solo en su cuenta principal acumula más de 1,5 millones de seguidores), firmas de la gran industria que de la noche a la mañana pasaban a ser recomendables. Algunos seguidores lanzaron críticas por su deriva, pero 'El Plan', como él mismo definió el 'roadmap' de su negocio, solo acababa de empezar.

A inicios de 2021 llega el "punto de inflexión", según el propio empresario. Lanza su primer producto con el sello Realfooding: un hummus tradicional que la empresa Taste Shukran ya vendía y que Ríos 'apadrinó' de forma distinta a sus acciones anteriores. Le pone el sello de su movimiento y la idea funciona, gracias a dos supermercados: Carrefour y Alcampo, el mismo que había sufrido el boicot dos años atrás. Un nuevo negocio se abre frente a él, y pese a los ataques y contratiempos no ha frenado. ¿Puede un líder antisistema jugar a ir contra la industria y a la vez participar en ella? Ahí está Ríos.

Carlos Ríos en abril de 2020

Carlos Ríos en mayo de 2022

"Nos contactó Taste Shukran, que lo estaba pasando un poco mal, y nos preguntó que si les podíamos ayudar a promocionar su hummus. Yo ya colaboraba con otras marcas ayudándoles a promocionar sus buenos procesados, por ejemplo con Danone ya trabajábamos desde hacía tres años. Pues, en lugar de promocionar el hummus y ya está, decidimos reformularlo, utilizar el aceite de oliva virgen extra que es más saludable y ponerle la marca 'Realfooding'. Fue una revolución, porque de la noche a la mañana ese producto empezó a venderse mucho más. Fue ese momento cuando me di cuenta de que esto del supermercado 'realfooding' podía ser una realidad", detalla. "Un año antes no me habría imaginado algo así, pero descubrimos que la gente nos apoya, que le encanta lo que hacemos y que podíamos mejorar la situación".

Llega la marca Realfooding

Con el mismo fabricante, radicado en Getafe (Madrid), saca, solo dos meses después, un nuevo alimento: un mutabal con los mismos atractivos. En junio busca un nuevo socio, Artesur, nueva marca del grupo Migasa (líder en ventas de aceite de oliva a granel y propietaria del 50% del Grupo Ybarra), y sacan un gazpacho y un salmorejo. Y tras el verano se animan, junto a Shukran, con su primera bomba, una crema de cacao al estilo Nocilla, pero siendo "la más saludable de la historia". Tampoco falta antes de 2022 el guacamole con la compañía Trops, la empresa líder en producción y comercialización de fruta tropical en España, y conocida por las plantaciones de aguacate en la Axarquía malagueña.

Su crema, sobre todo, genera la primera gran polémica y muchos nutricionistas y divulgadores se le echan encima. Hasta las autoridades les obligan a retirar el producto por un mal etiquetado. La caja asegura que es "sin azúcares añadidos", pero no es cierto, pues cuenta con azúcar de dátil, y eso ha de añadirse. Precisamente el propio Ríos había criticado años atrás estos trucos para añadir azúcar a los alimentos. "La mayoría de alternativas 'healthy' al azúcar blanco que se venden son simplemente azúcar llamado de otra forma, o asociado al azúcar de algún alimento al que se le tenga mayor aprecio, como el coco o el dátil", criticó. "Sin embargo, este tipo de azúcares siguen siendo una fuente de azúcar mucho más cara".

Una de las expertas que critica la situación es Gemma del Caño, que ha seguido con la misma idea sobre el imperio Realfooding hasta hoy. "Yo estoy a tope con la idea 'realfood', pero creo que la idea buena es ayudar y enseñar a comprar y comer correctamente a la gente y no hacer creer que un ultraprocesado con mejores ingredientes puede ser algo saludable. Ese es el mayor peligro, que muchas personas que siguen este movimiento ahora asocien todos los productos de la marca a que sean comida real simplemente por el sello de la empresa. Y no es así".

Su comentario no solo viene por la crema de cacao, cuya etiqueta acabó subsanándose y volviendo al mercado. En el último año, Ríos ha sacado un cruasán 'realfooding', varios helados y ya ha hablado en alguna entrevista de que preparan el lanzamiento de otros alimentos como las pizzas. Lo cierto es que el negocio no cesa, y aunque aún no tienen tienda completa Realfooding, en lo que llevamos de año han sacado ya todos los productos citados más un pan integral 100%, kombucha sabor Cola, varias bebidas de avena, yogur líquido en colaboración con Danone o queso con Cremette. Su listado llega incluso a carros de la compra Realfooding o un robot de cocina recomendado por Carlos Ríos y con su rostro en la caja.

"Con los ultraprocesados 'realfooding', helados, cruasanes, galletas, crema... Son alimentos de consumo esporádico y así deben entenderse. Que si un día te apetece darte un capricho, dátelo con lo que te dé la gana, pero no pienses que por tener los ingredientes de 'realfooding' se pueden comer todo el rato", añade la farmacéutica y especialista en biotecnología y seguridad alimentaria.

Ríos, por su parte, se defiende asegurando que sus objetivos están claros. "Yo es que vi que el siguiente paso para ayudar a comer mejor era el crear nuestro propio supermercado 'realfood'. Porque uno de los problemas es que hay un entorno de los puntos de venta, en este caso de los supermercados, donde te vas a encontrar la gran mayoría de los ultraprocesados. ¿Por qué no hacer un supermercado que sea 100% con comida real y con buenos procesados? Fíjate que para que sea un buen procesado lo único que tienes que evitar son azúcares refinados, harinas refinadas y aceites vegetales refinados". Y en eso anda el negocio, aunque todavía anda a medio camino en lo que a empresa refiere.

Dónde está el negocio

De momento, el negocio de Ríos se basa en la compañía Food Studio SL, una empresa con sede en Barcelona, creada en 2021 por el propio 'influencer' y a la que cedió la explotación de la marca Realfooding (registrada en 2018 por el propio Ríos). Es a través de este nombre por el que pasa el grueso de 'El Plan', al menos por ahora. Junto al de Ríos, en la dirección de la compañía solo aparece otro nombre, el de Juan Ignacio Zoido, hijo del exministro del Partido Popular con el mismo nombre, y que lleva el título de CEO desde noviembre de 2021, momento en el que estalló la bomba de su crema de cacao. "Llegó porque era mi abogado y después de ver que esto empezaba a hacerse demasiado grande, decidió sumarse. Es básicamente el que me ayuda con todo el tema administrativo, relación con fabricantes, detalles en el etiquetado y la legilación, etc. porque ahí mis conocimientos son limitados".

¿Cómo es su modelo de negocio? Al menos hasta que saquen su propio súper (Carlos Ríos no deja de repetir que ese es el objetivo, y el propio Zoido lo tiene en su imagen de LinkedIn), y siguiendo con la actividad principal para la que nació "agencia de publicidad y apoyo a empresas", su labor se centra en colaborar con fabricantes para poner productos a la venta. Aunque participan en la elaboración del alimento con sugerencias y para que cumplan los estándares del 'realfooding', Ríos confiesa que se centran en el 'marketing'. "Nosotros asumimos toda la inversión de 'marketing' que cualquier producto necesita para que se venda".

De esa labor de consultoría y 'marketing', ellos sacan un pequeño porcentaje, entre el 1% y el 5% de cada venta. "Hay que pensar que el 'partner', para hacer su producto más saludable, probablemente tenga que sacrificar sabor. Probablemente el coste sea más elevado. Entonces, sin una un apoyo de nuestra comunidad, ese producto se quedaría en el lineal del supermercado y a lo mejor moriría. Pero con nuestro apoyo ya puede salir adelante. Obviamente los márgenes de la industria de alimentación son muy pequeños, van a volumen. Por eso no nos podemos llevar más del 5%, porque de hecho encarecería el alimento y los márgenes son los que son", detalla.

Su apuesta por este modelo es clara y entre esa parte del 'marketing' también se incluye la inversión en 'stands' de los supermercados de cadenas como Ahorramás. Las neveras que llevan el logo Realfooding están pagadas por la propia empresa de Carlos Ríos. "Hay algunos supermercados que sí que están apostando más por el 'realfooding', pero obviamente también el poner esas estanterías tiene un coste por nuestra parte. Nada es gratis en los supermercados y son simplemente para visibilizar los productos y promocionarlos. Dentro de los de los súper al final lo que quieren es vender, ¿no?".

De esa reflexión sale su ejemplo de que está siendo un éxito. Porque de momento no dan datos de ingresos, ni de ventas, ni de empleados (en LinkedIn aparecen registrados 13), ni nada similar, pero sí que Ríos asegura que si todos los productos siguen a la venta es porque funcionan. "Algo que nos hace muy felices es que alimentos como el hummus se siguen vendiendo tan bien como al principio y eso quiere decir que hay público que lo consume".

Lo que queda a parte es la famosa 'app' MyRealFood''. Esta aplicación, que se basa en leer los códigos de barras de los productos y decirte si son saludables, es un negocio que tiene Ríos junto a otros tres socios, que son los creadores originales del programa y un tercer inversor. En este caso sí han dado algún detalle más, a través de un artículo en La Vanguardia, en el que aseguraban que tienen más de dos millones de usuarios, 600.000 activos mensualmente, y que buscaban cerrar 2021 con dos millones de facturación. Su modelo es 'freemium'. Es gratis subir productos y comprobar si son saludables pero tienen una versión de pago que viene con un plan nutricional personalizado basado en el 'realfooding'.

"Con este modelo, la 'app' marcha y de momento son negocios separados", comenta Ríos, que descarta que se estén usando datos de la aplicación para elegir qué producto sacar con la firma Realfooding. Pero sí cree que puede ser útil para sacar ideas. "Lo que es cierto es que gracias a la base de datos de alimentos que tenemos es fácil detectar, bueno, cualquiera puede hacerlo, no solo nosotros, qué productos son los que tienen menos opciones saludables y ver que ahí hay un hueco si cambias los ingredientes para hacerlos más saludables".

¿Quién gana aquí?

La pregunta que le quedan a expertos como Del Caño, es ¿quién gana aquí? Si lo hace Ríos pensando que puede 'hackear' Matrix desde dentro y por tanto también sus seguidores al tener alimentos de su gusto en los lineales, o lo hace la industria al aprovechar el tirón del joven 'influencer' para sacar nuevos productos que, además, pueden vender por precios más altos. Ante la pregunta, Ríos es claro, nadie le ha comprado, nadie se ha acercado a él para intentar cambiarle ni nada similar. Simplemente ha sido él el que está demostrando a la industria que hay un nicho importante de negocio entre la gente que busca comidas más saludables. Pero su poder, confiesa, no llega a todas partes.

"El precio depende poco de nosotros, el porcentaje que nos llevamos no encarece el precio del producto, pues asumimos todo el marketing. Lo que sí es verdad es que las materias primas muchas veces se están encareciendo y demás. Nosotros ponemos un precio recomendado y luego cada súper hace lo que quiere y no podemos controlar ahí. De hecho, puedes ver el helado en un supermercado a cinco euros y pico y en otro a siete. Cuando tengamos nuestro supermercado ya podremos hacer lo que nosotros queramos", detalla Ríos. Y pone un ejemplo "Por ejemplo, la comparación de yogur natural y yogur líquido, pues si el yogur natural en ese formato es más barato que un yogur líquido, pero bueno, es que son formatos diferentes, son categorías diferentes".

Quizá el caso de Danone es el más llamativo, una gran fábrica, una de las compañías más grandes de la industria alimentaria a nivel internacional, que ha hecho grandes migas con el movimiento 'realfooding' y va de la mano con la marca. "Lo importante aquí es que Danone no tenía los dos productos de yogures naturales para beber, ni el de piña y coco ni el normal. Y le hemos ayudado a crearlos. No es que ya los tuviera, le hayamos puesto el sellito y así han subido el precio. Son dos cosas nuevas que no tenía la marca precisamente porque creía que no las podría vender. Entonces, con nosotros, con nuestro apoyo, Danone confía en que tendrán éxito".

"El tema del precio de los productos, no es extraño que sean altos siendo una marca con tirón. Da un poco de rabia en casos como un yogur, que hay productos igual de buenos que son muchísimo más baratos. Lo que no tengo claro es si Carlos es el que cree que puede cambiar a la industria o es la industria la que se está aprovechando de él. La industria no pierde, no cambia, y si hubiera querido cambiar ya lo habría hecho. Creo que si hay una forma de obligar a esa transformación es educar a la población y tener buenas y estrictas reglamentaciones, no hay mucho más", termina Del Caño.

"Es muy apetecible ver la historia de esa forma. Como la de un chico que empezó de la nada, dando mucha caña a los ultraprocesados, y ahora ha venido la industria, le ha puesto el dinero por delante, le ha comprado y le ha callado. Pero es al revés, nosotros hemos ido a la industria y le hemos dicho, 'oye, aquí hay mercado para cambiar la alimentación y sacar productos más saludables'. Es verdad que hemos contado con 'partners' valientes que se han atrevido a sacar nuevos alimentos saludables". Así es como decide defenderse de las críticas Carlos Ríos, un nutricionista e 'influencer' que ha pasado en unos meses de ser el mayor enemigo de la industria alimentaria a colocar 'stands' en grandes supermercados, asociando su cara a firmas como Danone. ¿No le suena su nombre? Quizá conozca mejor su lema, y ahora marca: 'realfooding'.

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