Agua del grifo, embotellada o filtrada: ¿cuál es la mejor opción?
Cada vez hay más preocupación entre la población por beber agua de calidad. Tanto la embotellada como la del grifo o la filtrada son sanas, aunque cada una tiene sus pros y contras
El agua es un elemento imprescindible para tener buena salud. Beberla es un gesto cotidiano con el que, además de acabar con la sed y reducir la temperatura corporal, logramos una adecuada hidratación y que nuestro organismo funcione correctamente.
Según los expertos, el ser humano no puede estar más de 72 horas sin beber agua. De hecho, para mantener un correcto estado de salud necesitamos beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día, aunque esta cantidad varía en función de factores como el peso corporal o la temperatura ambiente.
¿Qué agua es mejor?
Pero ¿cuál es el agua que mejor cuida de nuestra salud? Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la calidad del agua del grifo es totalmente segura. Sin embargo, y pesar de haber sido depurada, siempre hay toxinas (partículas en suspensión, fenoles, nitratos, pesticidas, bactericidas o medicamentos, entre otras) que no han podido ser eliminadas en las plantas de tratamiento. Además, dependiendo de la zona geográfica en que se viva, esta será de mejor o peor calidad.
Teniendo en cuenta que el agua que llega a casa quizás no sea la mejor que se puede consumir, mucha gente se decanta por el agua mineral, con la que, además, se evitan los desagradables sabores del agua del grifo, los residuos sólidos o la dureza del agua de la zona en donde se consume. No obstante, y aunque el agua de estas botellas procede en su mayoría de manantiales reconocidos, al envasarla en un recipiente de plástico pierde calidad y puede contener sustancias nocivas como microplásticos, cuyos efectos a largo plazo se desconocen.
A esto, no lo olvidemos, se suma que es mucho más cara y que tiene un impacto poco respetuoso sobre el medioambiente tanto en su producción (consume mucha energía y se utilizan envases) como en su transporte y distribución (aumenta la contaminación). Por este motivo, la mejor agua embotellada siempre debe estar envasada en vidrio o cristal, aunque es una alternativa mucho más cara.
El agua del grifo, ya de por sí de buena calidad, mejoraría si se pudiera limpiar o filtrar
Por todo ello, la mejor opción es apostar por sistemas de purificación y filtrado de agua en casa. Los expertos apuntan a que el agua del grifo, ya de por sí de buena calidad, mejoraría eliminando sustancias tóxicas (pero manteniendo las sales minerales) si se pudiera limpiar o filtrar. Obviamente, quedan excluidas las jarras con filtro porque están fabricadas con plástico. El método más común pasa por filtros de carbón activado que se instalan en el grifo o mediante sistemas que se pueden colocar sobre la encimera o debajo de ella u optar por un sistema de filtración por gravedad (no necesita instalación) o de ósmosis inversa (sí necesita instalación).
El agua es un elemento imprescindible para tener buena salud. Beberla es un gesto cotidiano con el que, además de acabar con la sed y reducir la temperatura corporal, logramos una adecuada hidratación y que nuestro organismo funcione correctamente.