Récord de ETS en España: ¿por qué no paran de crecer las infecciones sexuales?

Las infecciones de transmisión sexual (ITS), conocidas popularmente como ETS (enfermedades), marcan cifras de récord en España. La incidencia no para de crecer y algunas, como la gonorrea y la sífilis, encadenan más de 20 años de incremento. En concreto, la incidencia de la primera se ha multiplicado por 25 en estas dos décadas y la de la segunda por 10. Si miramos a la clamidia, el panorama no es distinto, ya que se ha disparado un 245% desde 2016.

Así lo revela el informe Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España 2022, que ha sido publicado esta semana por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y el Ciber de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Salud Carlos III. El documento recoge los datos de las citadas infecciones a las que hay que sumar la sífilis congénita y el linfogranuloma venéreo (LGV). Todas acumulan años de aumento, con la salvedad de 2020, donde el descenso "puede atribuirse en mayor o menor medida" a la pandemia de covid-19 por el confinamiento y la sobrecarga asistencial. Los hombres predominan sobre mujeres en cuanto a ITS, con la mayoría de casos en adultos jóvenes.

Respecto a la infección por Chlamydia trachomatis, se confirmaron 26.518 casos en las 16 autonomías que vigilan esta ITS (todas menos Galicia, Asturias y Baleares), con lo que la tasa por 100.000 habitantes se situó en 62,38, un 245% superior a la de 2016, cuando empezó a contabilizarse. Con las tasas más altas en Cataluña (162,92), Navarra (111,34), País Vasco (101) y Madrid (61,13), y las más bajas en Aragón (1,29), Extremadura (4,94) y Castilla La-Mancha (7,12). Melilla no notificó ningún caso.

En cuanto a la gonorrea, en 2022 se notificaron 23.333 casos de infección gonocócica, lo que arrojó una tasa de 49, cuando en 2001 era de apenas 2. Es decir, un 2.350% más. Por comunidades, la incidencia varía mucho: la máxima se dio en Cataluña (121,88), que duplica la de la siguiente, que es País Vasco (63,82), por encima de Madrid (58,89) y Baleares (48,61). En el lado opuesto están Melilla (4,83), Extremadura (6,94), Castilla-La Mancha (10,30) y Asturias (10,54).

Los datos de la sífilis recogen 8.141 nuevos casos en 2022, año en que la tasa llegó a 17,1, la más alta desde que se empezó a contabilizar en 1995 y 10 veces superior que la de 2001 y 2002, cuando se registró el mínimo (1,77). Desde 2020, los casos han aumentado un 18%. A la cabeza regional se encuentra Canarias, con una tasa de 33,47, seguida de Madrid (25,93), Cataluña (24,75) y Baleares (24,67), que fueron las comunidades con más diagnósticos, al contrario que Aragón (2,58), La Rioja (3,16) y Castilla-La Mancha (4,57). Por su parte, de sífilis congénita se confirmaron dos casos precoces en menores de 2 años, correspondientes a un niño y una niña diagnosticados en los primeros meses de vida.

En relación con las infecciones por LGV, con datos de 14 comunidades, se notificaron 912 casos y una incidencia de 2,29. Regionalmente, Cataluña registró el mayor número de LGV, seguida de Madrid y Navarra. Cantabria, Ceuta y Melilla no declararon ningún caso.

Por qué no paran de aumentar

El epidemiólogo Jordi Casabona parte de una máxima sobre el aumento exponencial de estas enfermedades: "Las infecciones de transmisión sexual son las infecciones que mejor reflejan los cambios sociales y conductuales de las sociedades".

Para Casabona, que es director científico del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre Infecciones de Transmisión Sexual y VIH/Sida de Cataluña (CEEISCAT), la curva ascendente de casos se debe mayormente a una cuestión conductual. "Estamos en un momento de cambio muy importante en el tipo de relaciones que hay, no solo en determinados grupos más vulnerables como los hombres homosexuales, sino también en los jóvenes en general. Unos cambios que han facilitado la exposición a ITS, porque las relaciones sexuales cada vez se tienen con más compañeros y con menos uso del preservativo. Algo que está pasando en todos los colectivos. Por tanto, hay más exposición y más riesgo de infecciones", explica.

Por otro lado, y aunque en menor medida, la aparición de herramientas para llegar al diagnóstico también podría haber ayudado a aumentar el número de declaraciones de casos. Pero este no es el motivo principal, ya que "el aumento que se está viendo es real, es algo que pasa en todas las sociedades occidentales", señala el también portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

En cuanto al futuro de las ITS, el epidemiólogo augura que todavía quedan años de ascenso de los casos: "Los cambios conductuales a los que estamos asistiendo en las últimas décadas no van a cambiar y, por tanto, es lógico que estas infecciones continúen siendo mucho más prevalentes". Aunque no falta un viso de esperanza: "Con los programas de salud pública incluyendo la asignatura pendiente importante que es la educación sexual y con el diagnóstico y tratamiento precoces… pues se podría lograr un equilibrio y que no continúen aumentando".

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El cambio conductual es el gran motivo del aumento de ITS, pero en él se reflejan carencias más importantes que son parte necesaria y en las que habría que intervenir para reducir estas infecciones." En España tenemos un problema con la educación sexual en las escuelas. Por un lado, hay un sector de la población que no la quiere y, por el otro, se ha implementado deficientemente", plantea como uno de los problemas.

Asimismo, reclama que los servicios públicos "se tienen que adaptar a esta nueva situación de incrementos de ITS. Hay poblaciones que no suelen ir a los servicios sanitarios normales y, por tanto, se les tiene que facilitar el acceso a clínicas especiales, centros de ITS que se pueden visitar sin pedir visitas de forma exprés y que se facilite al máximo el diagnóstico precoz y el tratamiento precoz. Eso evidentemente en sitios donde estas poblaciones son grandes, pues es más difícil porque los sistemas sanitarios son lentos de cambiar".

"Pero esta es la única manera de hacerlo: educación sexual y servicios adaptados a las nuevas situaciones epidemiológicas que estamos observando", concluye.

En esta línea considera muy importante "hablar más del tema, porque en España se ha hablado muchísimo de sida, por razones obvias, pero se ha hablado poco de las ITS". "Todo el mundo está expuesto a coger una ITS, sobre todo las bacterianas. Se tiene que decir claramente: todo el mundo que tenga relaciones sexuales, especialmente cuando no son monogámicas y no estén protegidas, se expone a tener una infección. Y estas infecciones, que son en principio leves y tratables, pueden tener consecuencias importantes como la esterilidad, algunos cánceres en el caso de algunas víricas, en el caso de la sífilis puede traer problemas fetales neurológicos muy importantes… Por eso se le tiene que dar la importancia que tiene y sobre todo sensibilizar a los jóvenes de que no son cosas banales, pero que son muy fáciles de tratar y muy baratas de tratar", añade el especialista.