Nuevas directrices para el test genético de cáncer de próstata
Es el segundo más frecuente entre los hombres. Y cada vez más los especialistas aprueban el uso de esta prueba en varones con enfermedad metastásica para la elección del tratamiento y en los que tengan antecedentes
Es el segundo más frecuente entre los hombres, con aproximadamente 1.276.106 nuevos casos al año en el mundo. El enemigo varonil al que nos referimos es el cáncer de próstata (CaP). Según datos del Observatorio del Cáncer de la AECC, en España se diagnosticaron 31.728 nuevos casos de cáncer y 6.061 personas fallecieron por esta causa en 2018. En declaraciones a Alimente, Aránzazu González del Alba, de la Unidad de Tumores Genitourinarios y Cáncer Familiar, del Hospital Universitario Puerta de Hierro, en Madrid, y vocal de la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), recalca: "Se estima que uno de cada 7 varones padecerá un CaP a lo largo de su vida y el riesgo de padecerlo casi se duplica en aquellos varones que tienen un familiar de primer grado con dicha enfermedad".
En EEUU, la enfermedad oncológica es una de las principales causas de muerte y especialmente en la región de Filadelfia. Consistentemente, es ahí donde ha superado a la nación en diagnósticos y muerte por cáncer de próstata.
"Los estudios han encontrado que muchos afectados padecen mutaciones en el BRCA1 y 2"
Un área clave que afecta el riesgo y el tratamiento del mismo es la prueba genética. Se sabe que genes como BRCA2, BRCA1 y muchos otros aumentan el riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, las pruebas genéticas de los hombres para el mismo todavía no es una práctica común, así como existen grandes desafíos para la implementación del asesoramiento genético. De hecho, el año pasado, un estudio publicado en 'JAMA Oncology' reconocía que desde hace dos décadas un pequeño porcentaje de hombres con mutaciones en sus genes BRCA corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
"Desde los años 90 conocemos algunos genes de predisposición al cáncer de mama, al cáncer de ovario y al cáncer de colon, y se ha visto que algunos de estos genes, todos implicados en la reparación del daño del DNA, también son relevantes en la susceptibilidad al cáncer de próstata. El más importante en CaP es BRCA2", documenta la oncóloga.
Pero desde que los resultados del mismo a gran escala indicaron que el 17% —un porcentaje considerable— de los aproximadamente 3.600 hombres participantes en el ensayo tenían mutaciones en su ADN que posiblemente provocaron su cáncer, ha habido mucha confusión acerca del uso de las pruebas genéticas para detectar dichas variaciones. Aproximadamente el 31% de esas mutaciones se encuentran en los genes BRCA.
Conferencia de consenso
Para abordar estos desafíos, los expertos del Centro de Cáncer Sidney Kimmel, Jefferson Health y el Departamento de Urología de la Universidad Thomas Jefferson organizaron la Conferencia Internacional de Consenso sobre el Cáncer de Próstata de Filadelfia (EEUU), titulada 'Implementación de pruebas de línea germinal para el cáncer de próstata'.
La conferencia, copresidida por los doctores Veda Giri, Karen Knudsen y Leonard Gomella, tuvo representación de muchas de las principales instituciones de atención médica de Filadelfia, como la Universidad de Pensilvania y el Centro de Cáncer Fox Chase, así como de centros de todo Estados Unidos, Europa y Australia. Es importante destacar que en ella se abordaron las lagunas o áreas clave que necesitan claridad con respecto a las pruebas genéticas para el cáncer de próstata, que incluyen: qué hombres deben someterse a ellas, qué genes deben analizarse, cómo los resultados genéticos afectan a la medicina de precisión y el manejo de la misma en todo el espectro de etapas de la enfermedad, así como el impacto de las pruebas genéticas para el riesgo de cáncer y la detección para hombres y sus familiares
Las recomendaciones
Las recomendaciones, que se publican en el 'Journal of Clinical Oncology', incluyen un fuerte respaldo para realizar pruebas genéticas a todos los hombres con cáncer de próstata metastásico con vistas a la medicina de precisión o la elegibilidad de ensayos clínicos, así como los que tienen antecedentes familiares que sugieren CaP hereditario, al igual que otros como los de mama, ovario, páncreas y colon, para informar de la vigilancia activa o de discusiones para su detección. Los genes prioritarios recomendados para las pruebas incluyen genes de reparación de desajuste de BRCA2, BRCA1 y ADN en cáncer de próstata metastásico.
La doctora Aránzazu González del Alba expone: "En este interesante artículo recientemente publicado encontramos unas recomendaciones basadas en el consenso de varios expertos acerca del diagnóstico genético en el CaP, cuándo hay que realizarlo, cuáles son sus implicaciones en el seguimiento y en el manejo terapéutico de la enfermedad y qué implicaciones familiares conllevan los resultados del mismo".
Y ellas llegan inmediatamente después de dos aprobaciones muy importantes de la FDA para medicamentos que se dirigen al cáncer de próstata metastásico en hombres que portan mutaciones BRCA o mutaciones en otros genes de reparación de ADN. Dos medicamentos, rucaparib y olaparib, recibieron recientemente la aprobación de la FDA para el tratamiento entre hombres con mutaciones genéticas específicas debido al beneficio clínico, lo que ha ampliado la medicina de precisión para el cáncer de próstata. Por lo tanto, los resultados de la conferencia tienen un impacto significativo en la toma de decisiones de tratamiento para hombres con cáncer de próstata metastásico.
La conferencia también abordó cómo las pruebas genéticas pueden afectar el manejo del cáncer de próstata en fases iniciales. La prueba BRCA2 se recomendó para las discusiones de vigilancia activa y puede ayudar a los hombres y a sus médicos a tomar decisiones para el tratamiento de la enfermedad. Asimismo, se centró en las estrategias de detección del CaP, la edad para comenzar los chequeos y qué genes incluir en las discusiones de detección temprana, así como tomar una decisión informada y compartida.
Por ejemplo, BRCA2 y HOXB13 se indicaron para realizar pruebas de su detección temprana. El panel también recomendó que los portadores de BRCA2 deberían comenzar los chequeos de PSA (análisis de antígenos prostático específico) como a los 40 años o 10 años antes de que se produjera el diagnóstico de cáncer de próstata en el miembro más joven de una familia. Dado que las pruebas genéticas pueden descubrir el riesgo de cáncer hereditario, la conferencia también trató las pruebas genéticas para parientes masculinos y femeninos de hombres que dan positivo por mutaciones genéticas, priorizando el historial familiar de cáncer y otros factores.
Test genético y covid-19
Esta fue la primera reunión en proponer un modelo sobre cómo implementar las pruebas genéticas en las prácticas médicas. La conferencia incluyó expertos en oncología, urología, asesoramiento genético, atención primaria, asuntos de veteranos y pacientes interesados. Su orientación se utilizó para desarrollar procesos de evaluación genética que incluyen ver a los hombres en persona, usar la telesalud o vídeos para proporcionar información genética con el fin de tomar una decisión informada para las pruebas genéticas. En esta era de covid-19, los servicios de salud remotos, como la telesalud, se necesitan cada vez más para mantenerse a la vanguardia del desarrollo del cáncer y proporcionar atención de alto nivel.
Las pruebas genéticas son muy propicias para el asesoramiento de telesalud, con recolección de muestras en el hogar y discusión de resultados a través de este medio.
En general, las pruebas genéticas para el cáncer de próstata ahora detallan cada vez más el tratamiento, el manejo y la detección de esta enfermedad potencialmente letal a tasas altas en nuestra región. La Conferencia de Consenso de Filadelfia de 2019 fue un gran esfuerzo para brindar orientación a los médicos, los hombres y sus familias sobre la mejor manera de considerar y someterse a pruebas genéticas para planear la atención del cáncer de próstata. Es importante destacar que los resultados también pueden proporcionar información sobre otros riesgos de cáncer que afectan a hombres y mujeres en familias, como el cáncer de mama, de páncreas, de ovario y de colon.
En España
La vocal de la SEOM reconoce que el estudio de cáncer de próstata tiene dos finalidades:
- En familias de riesgo, donde hay varios casos de CaP, para detectar si existe una mutación germinal que confiere al individuo un mayor riesgo de padecer cáncer y establecer medidas de detección precoz específicas desde edades más tempranas que en los varones de la población general.
- Conocer el estatus de genes de susceptibilidad al cáncer de próstata como BRCA2 en el propio tumor para detectar mutaciones somáticas o en sangre para detectar mutaciones germinales nos puede dar una información del perfil de enfermedad y su evolución, y además tiene implicaciones terapéuticas. Los tumores asociados a mutaciones en los genes BRCA responden mejor a la quimioterapia con platinos y a los inhibidores de PARP que son fármacos ya aprobados en cáncer de ovario y que han demostrado ser muy eficaces en este subgrupo de pacientes.
En líneas generales, insiste la experta, "recomendaríamos un estudio genético en línea germinal a los pacientes con CaP diagnosticados a una edad temprana (menos de 50 años y con antecedentes familiares) y un estudio genético germinal o somático a los pacientes con CaP metastásico de alto grado histológico con la idea de definir la estrategia terapéutica más adecuada, para establecer lo que denominamos medicina de precisión o individualizada".
El valor del PSA
Agrega, además, que "el PSA o antígeno prostático específico es un marcador que se determina en un análisis de sangre y nos sirve para saber si hay una patología en la próstata ya sea benigna o maligna. La determinación del PSA tiene valor diagnóstico en conjunto con la exploración del urólogo mediante un tacto rectal y la confirmación mediante una biopsia si está indicada en caso de sospecha".
Es el segundo más frecuente entre los hombres, con aproximadamente 1.276.106 nuevos casos al año en el mundo. El enemigo varonil al que nos referimos es el cáncer de próstata (CaP). Según datos del Observatorio del Cáncer de la AECC, en España se diagnosticaron 31.728 nuevos casos de cáncer y 6.061 personas fallecieron por esta causa en 2018. En declaraciones a Alimente, Aránzazu González del Alba, de la Unidad de Tumores Genitourinarios y Cáncer Familiar, del Hospital Universitario Puerta de Hierro, en Madrid, y vocal de la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), recalca: "Se estima que uno de cada 7 varones padecerá un CaP a lo largo de su vida y el riesgo de padecerlo casi se duplica en aquellos varones que tienen un familiar de primer grado con dicha enfermedad".