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Alexitimia: así es la incapacidad para expresar sentimientos
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'TENER PERSPECTIVA'

Alexitimia: así es la incapacidad para expresar sentimientos

Este término se ha ido poniendo de moda desde hace unos años y cobija en su seno una patología que se da en más de un 90% de los casos en el hombre y que es poco frecuente en la mujer

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La alexitimia es la incapacidad o grave dificultad para expresar sentimientos. Fue acuñado por Sifneos en 1972. Procede de la partícula a-: carencia; lexos: lenguaje o expresión; y timia: relativo a la afectividad.

La definición la extraemos de su origen etimológico. Es un neologismo y, como tal, procede de las quejas de mujeres en pareja sobre maridos que son fríos, secos, distantes, poco expresivos en lo afectivo, que tienen un lenguaje emocional muy breve. La alexitimia es un déficit afectivo profundo que consiste en la dificultad para expresar emociones, pobreza imaginativa, lenguaje verbal y no verbal, vacío de contenidos afectivos y personales, así como una seria dificultad para identificar sentimientos propios y ajenos. Trataré de detenerme en cada uno de estos cuatro apartados:

1. Déficit afectivo profundo

Quiere esto decir que hablamos de una carencia, de un estado de pobreza que se refiere concretamente a un área de la psicología, como es la expresión hacia fuera de lo que uno siente, percibe, capta y transita por el interior de nuestras fibras más íntimas. El arsenal afectivo existe, pero no se asoma hacia afuera.

2. Dificultad grave para expresar sentimientos

En el lenguaje verbal y no verbal: las palabras y los gestos son muy escasos y recortados, es como si asistiéramos a una sobriedad extrema en las maneras externas de la conducta. En tal sentido, la alexitimia es hoy una etiqueta polivalente que acoge a la persona glacial, seca, inexpresiva, estirada, que muestra un hablar con mínimos componentes emocionales. La comunicación es rígida, con una mímica pobre y escasa y siendo muy parco en los movimientos corporales. Hay dificultad para todo lo que sea verbalizar emociones, viviendo los sentimientos sin diferenciarlos unos de otros, como si el mundo de los matices no existiera, siendo casi imposible describir estados afectivos por la pobreza de autoobservación y su discurso. Taylor (1984) les llamó sujetos robots, como si tuvieran un comportamiento mecanizado. Parecen casi normales desde fuera y solo cuando se les conoce de cerca, a fondo, muestran su auténtica cara: mínimo contacto afectivo.

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3. Pobreza imaginativa

La imaginación, bien administrada, es un componente que enriquece la personalidad. Hay una que es sana y otra patológica. Entre ambas existe un abanico de posibilidades imaginativas que van desde la creatividad a la huida de la realidad. Aquí no se ha cultivado y, por tanto, es prácticamente inexistente. Pensamiento ausente de fantasías y simbolismos. Discurso minucioso, detallista, impersonal.

4. Discurso vacío de alusiones afectivas

Son personas que hablan en tercera persona y rara vez hablan de sí mismos o hacen alusiones a temas privados o de afecto, como si todo ese territorio estuviera fuera de sus circuitos psicológicos. La falta de colorido afectivo conduce a una monotonía atroz que va desembocando en una atmósfera de psicología despersonalizada, que llama la atención y que recuerda a lo que serían una especie de relaciones notariales.

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¿Está la alexitimia cerca del mundo de la depresión?

No podemos dar una respuesta radical. Lo que sí está claro es que está próxima a la personalidad esquizoide y en menor medida a la personalidad depresiva; cabalga entre ellas, aunque, no obstante, lo que sí es evidente es que algunos pacientes alexitímicos pueden desarrollar una depresión condicionada por ese estilo de relacionarse consigo mismo y con los demás.

¿A qué es debida esta forma de conducta?

¿Cuál es su génesis? Como cualquier análisis de comportamiento, sus raíces son pentadimensionales: biológicas, psicológicas (vivenciales), de conducta, cognitivas y asertivas. Cada una de ellas se adentra en la explicación de este fenómeno psicológico.

La génesis biológica se refiere a la desconexión del sistema límbico con la zona neocortical, debido a una alteración de la conexión interhemisférica. Hay similitudes de los alexitímicos con los que han sufrido lesiones en el cuerpo calloso (se encuentra entre los hemisferios cerebrales y vincula la información entre ambos). Hoy conocemos mejor los mecanismos neurobiológicos responsables de la expresión facial de las emociones, sobre todo teniendo en cuenta que la cara tiene su propio alfabeto, que es menester estudiar y catalogar. Ello va desde el aumento del movimiento muscular de media cara, sabiendo que existe una cierta asimetría facial de la cara izquierda. Ya Borod (1992) se planteó si el control de la emoción es interhemisférico o intrahemisférico o si bien una y otra forma se encuentran relacionadas entre sí.

"Rotura en el binomio estímulo-respuesta, de tal modo que estímulos afectivos claros no son identificados como tales"

Los trabajos se fueron sucediendo desde las primeras descripciones de este síndrome, llegando en 1994 Zeitlin y su equipo en un estudio con veteranos de guerra que habían padecido estrés postraumático y que demostraron la evidente relación entre la alexitimia y la falta de comunicación entre los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo.

Lo psicológico se refiere a la incapacidad para elaborar un diccionario personal afectivo, que conduce a una indiferencia y frialdad emotiva, con variables de respuestas planas, sin vibración. Así, Marty y Uzan (1990, psicoanalistas franceses) hablan de un pensamiento monocorde, sin inflexiones en la forma de hablar y con cierta tendencia a enfermedades psicosomáticas de diversa localización, como si esos síntomas somáticos expresaran lo que ellos no saben hacer a través de su lenguaje oral.

Lo conductista se refiere a la rotura en el binomio estímulo-respuesta, de tal modo que estímulos afectivos claros no son identificados como tales y la respuesta que se espera no se produce, por hábito, por una manera de funcionar que se ha generalizado. Por eso, en estos casos, parte de la psicoterapia consiste en enseñar a estas personas a tener reacciones más afectivas, identificando sus errores. Los psicólogos conductistas interpretan la alexitimia como procesos de aprendizajes pobres en contenidos emocionales, con un fondo hereditario.

"Hoy sabemos que muchos depresivos endógenos reducen sus expresiones faciales afectivas"

Lo cognitivo se refiere a la incapacidad para procesar la información afectiva, ya que existe una grave anomalía en la integración de los estímulos, que no fabrican esquemas ni convicciones adecuadas en este sentido. Los hechos vividos son como unidades independientes, lo que va llevando a una vida sentimental muy limitada y escueta. Algunos autores la asocian con génesis más amplias que dan lugar a este trastorno. Otros la relacionan con un menor nivel de inteligencia o con una apariencia externa de menor nivel.

Finalmente, lo asertivo consiste en la tendencia a la soledad, el aislamiento social y el permanecer instalado en un sistema del que no sabe salir y entablar unas relaciones sociales mínimamente correctas con los de su entorno. No saber moverse con soltura en las relaciones sociales.

Hoy sabemos que muchos depresivos endógenos reducen sus expresiones faciales afectivas. Los esquizofrénicos muestran dificultades para expresar y reconocer tipos de gestos muy rotundos y claros, e incluso se asocia a la personalidad obsesiva de las personas que sufren anorexia. Saber expresar sentimientos de forma adecuada es inteligencia emocional.

La alexitimia es la incapacidad o grave dificultad para expresar sentimientos. Fue acuñado por Sifneos en 1972. Procede de la partícula a-: carencia; lexos: lenguaje o expresión; y timia: relativo a la afectividad.

Psiquiatría