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El ovario poliquístico tiene mucho que ver con el índice glucémico de lo que comes
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Factores desencadenantes

El ovario poliquístico tiene mucho que ver con el índice glucémico de lo que comes

El 70% de los casos de síndrome del ovario poliquístico tiene su origen en la resistencia a la insulina, lo que significa que un ajuste de la dieta podría ayudar en su tratamiento

Foto: El síndrome del ovario poliquístico es una de las patologías endocrinas más prevalentes en las mujeres jóvenes. (iStock)
El síndrome del ovario poliquístico es una de las patologías endocrinas más prevalentes en las mujeres jóvenes. (iStock)

El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una de las patologías endocrinas más comunes entre las mujeres en edad reproductiva. De hecho, la OMS estima que entre el 8% y el 13% de las mujeres en esa franja de edad lo padecen. "Esta alteración hormonal afecta al funcionamiento de los ovarios llegando a tener varias consecuencias en la salud de la mujer, las cuales abarcan desde la mayor dificultad para concebir hasta otras manifestaciones corporales y extracorporales que afectan psicológicamente a la mujer en su día a día", resume Vanesa Cortés Gómez, dietista-nutricionista y responsable de la unidad de obesidad en Clínica Parejo y Cañero Hospital de Día en Puente Genil.

El 70% de los casos de síndrome del ovario poliquístico tiene su origen en la resistencia a la insulina

Las razones por las que se llega a desarrollar esta patología pueden ser de muy diversa índole. En este sentido, la experta distingue:

  • Por un lado, la predisposición genética, a la que considera muy importante. "Se trata de mujeres genéticamente muy sensibles a desarrollar resistencia a la insulina y presentan anomalías reproductivas o endocrinas".
  • Y, por otro, señala factores ambientales diversos como la exposición a disruptores endocrinos, exposición prenatal a sustancias como la nicotina, bisfenol A, humo del tabaco o el aire contaminado, entre otros.

Síntomas distintos en función de la edad

Más allá de las causas, es interesante saber que la enfermedad se visibiliza de un modo u otro dependiendo de la etapa de la vida en que se encuentra la mujer. "En la adolescencia se ven muy afectadas psicológicamente por el hirsutismo, acné, acumulación de grasa abdominal o sobrepeso y metabólicamente, ya que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes mellitus 2. Y en la etapa adulta -continúa la experta-, a los síntomas anteriores se unen los problemas de fertilidad, el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y otras complicaciones metabólicas". Y añade: "El SOP hay que tratarlo en todas las etapas de la vida porque puede producir complicaciones metabólicas como dislipidemia, hipertensión, inflamación crónica y mayor riesgo de desarrollar cáncer endometrial, diabetes gestacional, mayor riesgo de preeclampsia, etc".

Centrémonos en la insulina

Entre todos los síntomas asociados, irregularidad en los ciclos menstruales, hirsutismo o exceso de vello corporal y facial en zonas más masculinas, alopecia, acné, tendencia a acumular grasa abdominal, ansiedad y depresión, oscurecimiento de la piel en la zona del cuello, problemas de fertilidad y resistencia a la insulina o hiperinsulinemia, según Cortés, este último es uno de los factores predisponentes y causantes con mayor influencia en la formación del SOP. De hecho, a él se atribuye el 70% de los casos diagnosticados.

placeholder La dieta para el tratamiento del SOP tiene que ser supervisada por un dietista-nutricionista. (iStock)
La dieta para el tratamiento del SOP tiene que ser supervisada por un dietista-nutricionista. (iStock)

Siendo tan determinante este factor, nos preguntamos: ¿cómo se llega de la resistencia a la insulina a la aparición del síndrome del ovario poliquístico? Tal y como explica la dietista-nutricionista, "el proceso consiste en una disminución de la respuesta de la glucosa a una cantidad concreta de insulina, o dicho de otro modo, es un exceso de insulina circulante, ya que las células del organismo no pueden absorber la glucosa y se producen cambios metabólicos. En el caso del SOP -prosigue-, esta insulina produce unos cambios hormonales en los ovarios estimulando la producción de estrógenos y que se desarrollen más folículos".

No son los kilos, es la alimentación

Además de explicación hormonal, circula la creencia de que la obesidad es otro factor desencadenante. Sin embargo, lo cierto es que, según Cortés, "el hecho de que haya una correlación no implica causalidad". De hecho, "al contrario de lo que pueda parecer, la obesidad no es un factor predisponente del SOP. Prueba de ello, es que este síndrome también se manifiesta en mujeres delgadas que tienden a acumular grasa abdominal y presentan resistencia a la insulina", argumenta.

Foto: Fotograma del cortometraje 'Cerdita' de Carlota Pereda.

Además, la dietista-nutricionista, a propósito del posible vínculo entre obesidad y el desarrollo del SOP, aprovecha para poner de relieve el hecho de que "vivimos en una sociedad altamente gordofóbica que estigmatiza a las personas con obesidad y sobrepeso. Esta situación, que ya es grave de por sí, ya que el daño emocional que padecen es realmente duro, se intensifica aún más cuando algunos profesionales sanitarios culpabilizan a las personas obesas de todos sus males de salud". Y añade: "A menudo escucho en consulta testimonios de mujeres que me comentan que sufren comentarios por parte de sus médicos del tipo 'te duelen las reglas porque estás gorda', 'cuando pierdas peso te dejarán de doler las rodillas', o 'tienes mucho sangrado menstrual porque te sobran muchos kilos'. Este tipo de comentarios son más comunes de lo que pensamos y producen mucho daño. Las personas obesas no eligen serlo, no es que no tengan fuerza de voluntad, no es que tengan que comer menos y moverse más. La obesidad es un trastorno neuroendocrino realmente serio que requiere una intervención multidisciplinar".

Las mujeres con SOP deberían evitar alimentos que provoquen subidas repentinas de glucosa

Parece, por tanto, que la obesidad no influye, al menos de un modo determinante, en la aparición del SOP. Pero ¿qué ocurre respecto a la alimentación? ¿Influye esta en su desarrollo? Según Cortés, "no se puede establecer una relación causal entre la alimentación y la aparición del SOP, ya que su origen presenta una predisposición genética a desarrollarlo, así como otros factores ambientales que también influyen, siendo la causa principal en la mayoría de las mujeres con SOP la resistencia a la insulina", remarca la experta.

La dieta más adecuada si padeces SOP

Del mismo modo que, según Cortés, el sobrepeso y la obesidad no se pueden considerar en ningún caso el origen del SOP, tampoco se puede afirmar que haya alimentos que favorezcan el desarrollo del síndrome. Ahora bien, dado que "la base del mismo es la resistencia a la insulina, sí hay algunos alimentos que provocan subidas rápidas de glucosa en sangre y es conveniente prescindir de los mismos o consumirlos muy ocasionalmente", aconseja la experta.

placeholder La dieta para las mujeres con SOP debería ser rica en vegetales, grasas saludables e hidratos de carbono complejos. (iStock)
La dieta para las mujeres con SOP debería ser rica en vegetales, grasas saludables e hidratos de carbono complejos. (iStock)

En concreto, la dietista-nutricionista muestra dos listas: la de los alimentos que conviene incluir en la dieta de una mujer con SOP y la de aquellos que sería preferible evitar.

Alimentos que se deberían incluir:

  • Vegetales en todas sus variedades y colores tanto en el almuerzo como en la cena.
  • Proteínas animales y vegetales de calidad en cada ingesta provenientes de carnes magras, pescados, huevos, legumbres y frutos secos.
  • Grasas omega-3 como semillas de lino, chía, frutos secos y las provenientes de pescados azules ricos en los ácidos grasos EPA y DHA.
  • Carbohidratos de absorción lenta 100% integrales y altos en fibra.

Alimentos que es mejor evitar:

  • Productos procesados y altamente procesados altos en azúcar, grasas saturadas y trans, sal y todo tipo de aditivos.
  • Alimentos fritos, empanados y rebozados.
  • Bollería industrial (las galletas aunque sean digestivas o integrales se consideran bollería industrial, al igual que el pan de molde).
  • Cereales refinados (pan blanco, pastas blancas, cereales de desayuno…).
  • Margarinas y derivados.
  • Mermeladas y confituras, así como siropes y productos altamente azucarados.
  • Zumos aunque sean naturales.
  • Refrescos y derivados.

Si el estilo de vida acompaña, mejor

Además de hacer los ajustes necesarios en la alimentación, Cortés recalca la necesidad de llevar un estilo de vida adecuado, tal y como recomienda la evidencia científica. En este sentido, destaca las siguientes recomendaciones:

  • Revisar la alimentación para mejorar la resistencia a la insulina y comorbilidades asociadas. Esta debe estar basada en vegetales, proteínas de calidad, carbohidratos de absorción lenta, grasas monosaturadas, omega-3, y realizar intervenciones adaptadas a cada caso, que pueden abarcar el ayuno intermitente, periodos de cetosis y de alimentación con un enfoque más paleo, pero siempre guiado por un profesional y su criterio.
  • Controlar el estrés.
Foto: Síndrome de ovarios poliquísticos y síntomas. (Pexels/Kindel Media)
  • Descansar. Durante el sueño, el organismo se regenera y se produce un equilibrio hormonal.
  • Realizar deporte aeróbico y de fuerza. Este último mejora la sensibilidad de las células a la insulina.
  • Reducir el consumo de alcohol al máximo e incluso eliminarlo en su totalidad. No hay dosis segura de alcohol para el organismo.
  • No fumar.
  • Respetar los ritmos circadianos del organismo y los estados de sueño y vigilia.
  • Controlar el consumo de la vitamina D, siendo imprescindible mantener los niveles en un rango óptimo. Esta vitamina se obtiene tomando el sol tanto en invierno como en verano, a través de la alimentación y mediante la suplementación cuando es necesario.

El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una de las patologías endocrinas más comunes entre las mujeres en edad reproductiva. De hecho, la OMS estima que entre el 8% y el 13% de las mujeres en esa franja de edad lo padecen. "Esta alteración hormonal afecta al funcionamiento de los ovarios llegando a tener varias consecuencias en la salud de la mujer, las cuales abarcan desde la mayor dificultad para concebir hasta otras manifestaciones corporales y extracorporales que afectan psicológicamente a la mujer en su día a día", resume Vanesa Cortés Gómez, dietista-nutricionista y responsable de la unidad de obesidad en Clínica Parejo y Cañero Hospital de Día en Puente Genil.

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