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¿Qué es la leucemia linfocítica crónica? Síntomas para detectarla y tratamiento
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AVANCE LENTO Y SIN CURA

¿Qué es la leucemia linfocítica crónica? Síntomas para detectarla y tratamiento

Se trata de una enfermedad que predomina en varones entre 65 y 75 años y que, aunque no tiene cura y avanza lentamente, sus síntomas se pueden controlar

Foto: ¿Qué es la leucemia crónica? Síntomas para detectarla y tratamiento. (iStock)
¿Qué es la leucemia crónica? Síntomas para detectarla y tratamiento. (iStock)

El cáncer tiene muchos nombres y formas, y es una de las enfermedades más crueles que existen, por su avance implacable y por la agresividad de sus tratamientos, que no siempre son efectivos. El cáncer es una dolencia en la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y pueden extenderse a otras partes del cuerpo.

En el caso de las leucemias, lo que se reproduce sin control, tanto en la sangre como en la médula ósea, son los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Cuando es leucemia aguda, esta evoluciona muy rápido. En el caso de la leucemia linfocítica crónica (conocida como LLC), su evolución es más lenta y el paciente, generalmente, empeora poco a poco.

Foto: Investigadores del Cima.

Como explica la Clínica Mayo, la leucemia linfocítica crónica puede no presentar síntomas al inicio de la enfermedad. Afecta principalmente a adultos mayores, con mayor incidencia en varones de entre 65 y 75 años. Las causas que provocan la aparición de este cáncer no están claras. Lo que sí se sabe es que algo se activa y provoca mutaciones en el ADN de las células que producen sangre, indicando a estas que generen linfocitos anormales e ineficaces en exceso.

Síntomas de la leucemia crónica

A medida que este cáncer progresa, se pueden presentar los siguientes síntomas: agrandamiento de los ganglios linfáticos, pero sin dolor, fatiga, fiebre sin causa aparente, dolor en la parte superior izquierda del abdomen, que puede deberse al agrandamiento del bazo, sudores nocturnos, pérdida de peso e infecciones frecuentes. Ante cualquier síntoma persistente, hay que acudir a la consulta del médico para confirmar o descartar patologías.

Factores de riesgo y complicaciones

Se sabe que hay diferentes factores que nos hacen propensos a padecer leucemia linfocítica crónica, como ser un adulto mayor, ser de raza blanca, tener antecedentes familiares de cáncer de sangre y de médula ósea o exponernos a ciertas sustancias químicas, como algunos insecticidas. Los pacientes que ya padecen linfocitosis monoclonal de células B tienen más posibilidades de desarrollar LLC.

Los pacientes que sufren leucemia linfocítica crónica pueden experimentar complicaciones como infecciones frecuentes causadas por no disponer de suficientes anticuerpos. A su vez, algunos pacientes que padecen LLC han visto cómo su enfermedad evolucionaba a otro tipo de cáncer más agresivo, como el linfoma difuso de linfocitos B grandes. En otros casos, los pacientes con LLC pueden experimentar problemas en el comportamiento del sistema inmunitario y mayor incidencia de otros tipos de cáncer, como el de piel.

Foto: Foto: iStock.

Diagnóstico y tratamiento

Para diagnosticar este tipo de cáncer, un análisis especial de sangre es crucial. Con este análisis, se cuentan la cantidad de células en una muestra de sangre, entre otras cosas, para confirmar o descartar la leucemia. Otras pruebas para confiar el diagnóstico pueden ser necesarias, como las tomografías computarizadas o las biopsias de la médula ósea.

Una vez confirmado el diagnóstico de leucemia linfocítica crónica y su avance, el especialista procede a recomendar un tratamiento. Si bien la LLC no tiene cura, debido a su lento avance se pueden aplicar tratamientos para mitigar los síntomas de la enfermedad. Los tratamientos dependen del estado de salud del paciente y de los síntomas que padezca. Hay pacientes que no necesitan un tratamiento inmediato, especialmente en los casos en los que la enfermedad no causa síntomas o no está avanzada. En algunos casos, los efectos secundarios de los tratamientos serían peores que la enfermedad.

El seguimiento del paciente es crucial para asegurar un control sobre la evolución

Una vez un paciente es diagnosticado con LLC, los especialistas realizarán un seguimiento y determinarán cuándo hay que empezar el tratamiento. Las diferentes vías de acción incluyen quimioterapia, terapia con medicamentos dirigidos, inmunoterapia o trasplante de médula ósea o de células madre. Además, los tratamientos tradicionales se pueden combinar con atención médica de apoyo, para ayudar a sobrellevar y aliviar los síntomas de la enfermedad con otras terapias, así como para controlar la aparición de otros tipos de cáncer e infecciones.

El cáncer tiene muchos nombres y formas, y es una de las enfermedades más crueles que existen, por su avance implacable y por la agresividad de sus tratamientos, que no siempre son efectivos. El cáncer es una dolencia en la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y pueden extenderse a otras partes del cuerpo.

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