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¿Cómo controlar el colesterol en verano?
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¿Cómo controlar el colesterol en verano?

Pese a que las vacaciones invitan a cometer excesos también se puede disfrutar de ellas sin que afecten a los niveles del lípido

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A todo el mundo le gusta el verano: descansar, viajar y disfrutar de la familia y los amigos, El problema es que también es una época en la que se cometen más excesos, lo que puede elevar los niveles de colesterol.mUn estudio publicado en la revista ‘Atherosclerosis’ indica que puede subir hasta un 15% en aquellas personas que han cometido excesos, ya sea en Navidades o en verano.

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Se estima que hasta la mitad de la población española (casi 20 millones de habitantes) tiene el colesterol por encima de los niveles adecuados, según La Fundación de Hipercolesterolemia Familiar. De las más de 120.000 muertes anuales en nuestro país por padecimientos cardiovasculares, el 25% tienen un historial de colesterol alto como desencadenante principal. Las cifras hablan por sí solas: la hipercolesterolemia no es un juego. Sigue leyendo si quieres conocer cómo controlar el colesterol en verano.

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Recordemos que el colesterol es un lípido esencial para la vida, pues se encuentra en la membrana plasmática que delimita nuestras células. También se puede localizar en diversos tejidos corporales y el plasma sanguíneo, realizando múltiples funciones (como la producción de hormonas). El colesterol es esencial en pequeñas cantidades para el funcionamiento del organismo, pero su elevación anormal se asocia a muchas enfermedades cardiovasculares, según Vivolabs. Existen varios tipos de colesterol a la hora de analizar su cantidad en sangre, según Vivolabs:

  • Colesterol HDL: es el “bueno”, pues ayuda a eliminar otros lípidos potencialmente dañinos de la sangre, transportándolos al hígado (órgano encargado de eliminarlos). En adultos, lo adecuado es que los niveles de HDL en sangre estén por encima de 40-50 mg/dL. Tener los niveles de este tipo de colesterol más altos de lo normal se puede considerar hasta positivo.
  • Colesterol LDL: es el ‘malo’. Su concentración alta en sangre favorece la formación de placas, las cuales se acumulan en las arterias y provocan diversas enfermedades. Los niveles deseables de LDL son de menos de 200 mg/dL.
  • Colesterol total: es la suma de ambos tipos de colesterol en sangre.

Tener el colesterol malo alto de forma sostenida puede derivar en muchas complicaciones, siendo el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular (o derrame) algunas de las más peligrosas. La forma más eficaz de controlar esta patología en sus primeras etapas es cambiar el estilo de vida hacia uno más sano y activo. Para impedir que los niveles nos suban en verano nada como seguir estos consejos, según Webmed:

Fuera las grasas trans. Elevan tu LD , reducen tu HDL y aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Cuando compres alimentos, revisa las etiquetas de información nutricional y los ingredientes. Si lee "aceite parcialmente hidrogenado" en el paquete, es sólo un nombre elegante para las grasas trans.

Muévete. Hacer ejercicio al menos 2 1/2 horas a la semana es suficiente para elevar el HDL y mejorar el LDL y los triglicéridos. Elige un ejercicio con el que disfrutes, aunque evita las horas de más calor.

Come más fibra. Los alimentos como la avena, las manzanas, las ciruelas pasas y los frijoles tienen un alto contenido de fibra soluble, lo que evita que el cuerpo absorba el colesterol. La investigación muestra que las personas que comieron de 5 a 10 gramos más cada día vieron una caída en su LDL. Comer más fibra también te hace sentir lleno, por lo que no tendrás tantos antojos.

Abraza la dieta mediterránea. Es la mejor opción. Aprovecha los meses estivales para comer platos livianos y frescos verduras, cereales integrales, fibras, frutos secos… Y si estás en la costa, aprovecha para aumentar el consumo de pescado.

Foto: Hay que diferenciar entre colesterol y grasas saturadas. (iStock)

Trata de comerlo de dos a cuatro veces por semana. “Las grasas omega-3 del pescado no solo son saludables para el corazón, sino que reemplazar la carne roja con pescado reducirá el colesterol al reducir la exposición a las grasas saturadas, que abundan en ella-

Opta por el aceite de oliva. Sustituir la mantequilla por aceite de oliva puede reducir el colesterol LDL hasta en un 15%, Elige aceite de oliva virgen extra. Está menos procesado y contiene más antioxidantes, que ayudan a prevenir enfermedades.

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Relájate. ¿Sabías que cuando estás estresado, tu colesterol puede dispararse? Relajarse ayudará a mantener el colesterol bajo control.

Cuando se viaja

En los viajes es frecuente probar otro tipo de gastronomía y esto no . Sin embargo, ello no es incompatible con cuidar los niveles de colesterol, si se siguen unas sencillas recomendaciones. La Fundación de Hipercolesterolemia Familiar ofrece algunos consejos para comer fuera de casa en vacaciones. Uno de ellos es pedir platos únicos, ricos en nutrientes y sanos. En muchos países se tiende a cocinar con mantequilla u otro tipo de grasas y aceites mucho más insanos que el aceite de oliva, típico de la cocina mediterránea, el aceite de girasol o el de maíz, por lo que se recomienda pedir platos poco grasientos, mejor cocinados al vapor, al horno, la parrilla, asados o a la plancha.

Recurrir a los alimentos frescos y crudos, como las ensaladas y las frutas, y platos menos elaborados y condimentados. En los restaurantes se desaconseja pedir salsas muy suculentas, elaboradas a partir de grasa animal (con nata, queso, huevo o bacón, entre otros), y sí se recomienda pedir salsas de tomate o limón. Respecto a los aperitivos y la guarnición de los segundos platos, es preferible que estén compuestos por verduras y hortalizas, en lugar de las típicas patatas fritas.

A todo el mundo le gusta el verano: descansar, viajar y disfrutar de la familia y los amigos, El problema es que también es una época en la que se cometen más excesos, lo que puede elevar los niveles de colesterol.mUn estudio publicado en la revista ‘Atherosclerosis’ indica que puede subir hasta un 15% en aquellas personas que han cometido excesos, ya sea en Navidades o en verano.

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