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Alerta en Europa por el aumento exponencial de sarampión: ¿está España en riesgo?
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Descenso en la tasa de vacunación

Alerta en Europa por el aumento exponencial de sarampión: ¿está España en riesgo?

Rumanía lo ha declarado epidemia nacional, mientras que en Inglaterra se enfrentan a brotes que hacía décadas que no se veían. Resolvemos con un experto la gran duda de si podría llegar a nuestro país

Foto: Varias personas con mascarilla en una sala del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. (Europa Press/Alberto Ortega)
Varias personas con mascarilla en una sala del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. (Europa Press/Alberto Ortega)

Antes de que se introdujera la vacuna contra el sarampión en 1963, las epidemias de esta enfermedad vírica muy contagiosa llegaban a causar la muerte de unas 2,6 millones de personas cada año en todo el mundo, según datos de la OMS. Gracias a la generalizada campaña de inmunización, hasta hace unas semanas la mayor parte de la población había olvidado la gravedad de esta patología, pero ahora una enérgica aparición de casos tiene en alerta a varios países de Europa.

A principios de diciembre, Rumanía declaró una epidemia nacional de sarampión, tras detectar más de 2.000 casos en 2023, habiéndose producido el 10% de ellos la misma semana que dio la voz de alarma. Y, por el momento, el país de Europa del Este acumula tres fallecimientos –dos de ellos de bebés– por esta enfermedad que se propaga fácilmente cuando una persona infectada respira, tose o estornuda.

En el interior de Inglaterra también están sufriendo la abrupta aparición de la patología. Mientras que en las mismas fechas del pasado año el Hospital Infantil de Birmingham no registró ningún caso de sarampión, en el último mes ya son 50 los niños que han sido hospitalizados. La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) señala que la región a la que pertenece Birmingham, West Midlands, es la que ha experimentado un mayor brote de infección fuera de Londres. Más concretamente, en todo este condado, el mes pasado se confirmaron 167 casos, con otros 57 sospechosos, según Sky News. Estas tasas de infección son las más altas desde que se introdujo la vacuna contra el sarampión.

Descenso en la tasa de vacunación

Ambos países comparten una casuística que es el principal motivo del aumento exponencial, sobre todo en niños, de casos de sarampión: un descenso en la tasa de inoculación.

Solo el 78% de los niños rumanos ha recibido la primera dosis de la vacuna, un porcentaje que cae al 62% con la segunda, con tendencia a la baja desde hace años, mientras que la OMS recomienda niveles del 95%.

En cuanto a los ingleses, los datos del NHS muestran que los niños que han recibido dos dosis han ido disminuyendo desde 2014, cuando se alcanzó el pico del 88,6%. Y más concretamente, en la temporada pasada, el porcentaje se redujo hasta el 84,5%, el más bajo desde la temporada 2010-2011.

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Foto: EFE/Fernando Bizerra Jr.

Aunque estos países sean los casos más visibles en la actualidad, la tendencia a la baja en la vacunación es un asunto mundial. La OMS alertó en noviembre del 2023 del incremento de sarampión en todo el planeta por la falta de inmunización. Tras un informe realizado en conjunto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, la organización dio la voz de alarma tras comprobar que los casos aumentaron en 2022 un 18% y las muertes crecieron un 43% a nivel mundial.

Los motivos de la falta de pinchazos contra el sarampión son varios y se asemejan entre países. En el caso rumano, los expertos creen que se debe a la propaganda antivacunas de asociaciones religiosas, los altos niveles de pobreza y desinformación, la percepción de menor riesgo ante enfermedades contagiosas y a la desconfianza en las autoridades. Respecto a los británicos, a la propagación de las noticias falsas hay que sumarle el conocido como efecto Wakefield.

Foto: Un vial de vacuna contra el sarampión. (Getty/Fiona Goodall)

El inmunólogo Manuel Muro añade un motivo más que podría explicar la baja inoculación contra el sarampión entre los más pequeños, que son los que más lo están sufriendo: la pandemia del covid-19, que todavía deja sus consecuencias, aunque no sean coronavíricas.

"La mitad de los casos que se están viviendo son de niños entre 0 y 4 años, que son a los que el periodo de vacunación les pilló en mitad de la pandemia. Recordemos que la primera dosis se pone cuando nacen y la segunda a los tres o cuatro años, lo que garantiza más de un 90% de protección contra el sarampión. Entonces, la emergencia sanitaria de la pandemia, que hacía que solo pudiésemos prestar atención al coronavirus, ha generado que en algunos casos no se haya puesto a los niños nada más nacer y a otros que no hayan recibido la dosis de recuerdo", explica a El Confidencial el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia).

¿Está España en riesgo?

A diferencia de otros países europeos, no solo Rumanía e Inglaterra, la cobertura vacunal no ha descendido en los últimos años en España y continúa habiendo un alto índice de inmunizados contra el sarampión. Ni siquiera la pandemia ha supuesto un gran hándicap en la inoculación contra la patología.

En concreto, los datos del Ministerio de Sanidad muestran en el último año medido que el 97,2% de la población tiene la primera dosis y el 93,9% la segunda. La inmunización contra el sarampión se realiza con la conocida como vacuna triple vírica (MMR, por sus siglas en inglés), que del mismo modo protege contra las paperas y la rubeola, y se administra como anteriormente explicaba el inmunólogo español.

Teniendo en cuenta estos datos, Muro descarta que en nuestras fronteras estemos en riesgo de sufrir situaciones como las de otros países, porque "en España no ha bajado el dintel de cobertura de vacunación. En este sentido, estamos más protegidos que otros países".

Foto: Fuente: iStock

Uno de los motivos principales por los que los pinchazos no han caído es que "en España hay una conciencia social sobre la vacunación. La cultura de vacunación está bastante establecida y la población bien informada". Y señala como ejemplo de esta idiosincrasia la campaña de inmunización con nirsevimab en bebés, que a pesar de haberse hecho por primera vez en España, fue todo un éxito superando tasas de inoculación del 90%.

Antes de que se introdujera la vacuna contra el sarampión en 1963, las epidemias de esta enfermedad vírica muy contagiosa llegaban a causar la muerte de unas 2,6 millones de personas cada año en todo el mundo, según datos de la OMS. Gracias a la generalizada campaña de inmunización, hasta hace unas semanas la mayor parte de la población había olvidado la gravedad de esta patología, pero ahora una enérgica aparición de casos tiene en alerta a varios países de Europa.

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