Menú
Dolor cervical: de dónde viene y buenos consejos para aliviarlo
  1. Bienestar
'Vertebra tu bienestar'

Dolor cervical: de dónde viene y buenos consejos para aliviarlo

Un tercio de las personas sufrirá este problema, sobre todo a medida que avanza la edad. Puede estar causado por una enfermedad, el estrés o el estilo de vida. Un buen diagnóstico y el ejercicio físico son recetas que lo mejoran

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

El dolor cervical afecta a una de cada tres personas y su aparición va aumentando con el paso de los años, sobre todo en las mujeres. La columna cervical está sometida desde que nos levantamos cada día a cargas y estrés mecánico, sobre todo en sociedades como la nuestra, en la que es frecuente el sedentarismo y los trabajos durante horas en frente de pantallas. Por lo tanto, es muy importante cuidarla intentando evitar sus lesiones y fortalecerla mediante el ejercicio.

La columna cervical consta de siete vértebras cervicales y de un complejo entramado de articulaciones, ligamentos y musculatura. “Protege” y contiene en su interior la médula cervical y en cada nivel discal tenemos la salida de las raíces cervicales derechas e izquierdas.

Foto: Foto: Unsplash/@linkedinsalesnavigator. Opinión

Los dolores cervicales suelen deberse a la degeneración de las articulaciones interapofisarias (también conocidas como facetas) o a la degeneración de los discos cervicales. Aunque con mayor frecuencia son dolores de origen muscular que pueden aparecer tras un traumatismo (latigazo cervical) o bien por esfuerzos o posiciones prolongadas.

Evidentemente, el dolor muscular puede verse agravado por el estrés que conlleva por sí mismo un aumento de la tensión muscular.

Las causas tumorales o infecciosas pueden ser causa del dolor cervical y serán puestas de manifiesto con las pruebas de imagen pertinentes

Las enfermedades reumáticas como la espondiloartritis pueden dar lugar a dolor cervical, al igual que a su vez provocan dolor en otras articulaciones.

Finalmente, las causas tumorales o infecciosas pueden estar detrás del dolor cervical y serán puestas de manifiesto con las pruebas de imagen pertinentes.

Atajar el problema

El dolor cervical no tratado de forma apropiada puede convertirse en un dolor crónico cuya solución será más difícil. Por ello, es importante ponerse en manos de un especialista cuando notemos que tenemos un dolor cervical no habitual.

En la práctica clínica diaria, hemos observado que las mujeres tienen mayor propensión a tener dolor cervical. Seguramente, el hecho de tener menor masa muscular favorece la aparición de dolor.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

El diagnóstico lo vamos a realizar principalmente con la historia clínica y la exploración física. Como hemos dicho anteriormente, deberemos preguntar por la presencia de traumatismos o accidentes previos. También una extensa historia de hábitos: posiciones prolongadas delante de una pantalla u horas utilizando un teléfono móvil pueden ser causa de un dolor rebelde de tipo muscular. También el tipo de trabajo o situaciones de estrés laboral o familiar pueden contribuir a que el paciente tenga dolor.

Los dolores con irradiación clara a brazos o manos pueden ser debidos a una compresión de una raíz nerviosa

La exploración física nos ayudará a determinar si el paciente o la paciente cuenta con suficiente masa muscular o si de forma habitual realiza ejercicio físico.

Los dolores con irradiación clara a brazos o manos pueden ser debidos a una compresión de una raíz nerviosa. En cambio, los dolores que se localizan en el centro de la columna cervical con mayor o menor irradiación a uno de los dos trapecios suelen ser de origen muscular. También aquellos que irradian a la zona occipital, aunque en estos casos la causa pueda ser la irritación o afectación del nervio occipital.

Foto: Foto: iStock. Opinión

Cuando el dolor no cede o irradia a extremidades debemos realizar pruebas diagnósticas. Las principales son la radiografía y la resonancia magnética, aunque no infrecuentemente solicitamos también el TAC.

El disco manda

La patología más frecuente como causa del dolor es la degenerativa y los hallazgos son la hernia discal cervical o la artrosis del disco que genera osteofitos que también comprimen las estructuras. Si el dolor no cede con manejo conservador, deberemos de plantearnos la cirugía. En el Instituto Clavel realizamos la sustitución del disco por uno artificial (técnica ADR), preservando de esa manera, el movimiento del segmento. En la misma intervención y previamente, llevamos a cabo la liberación de las estructuras mediante la utilización del microscopio operatorio.

Sin embargo, lo más importante será siempre la prevención. Para evitar el dolor cervical o retrasar al máximo la degeneración de nuestras columnas, debemos realizar actividad física y ejercitar la musculatura, así como evitar las posturas prolongadas, en especial en flexión.

El dolor cervical afecta a una de cada tres personas y su aparición va aumentando con el paso de los años, sobre todo en las mujeres. La columna cervical está sometida desde que nos levantamos cada día a cargas y estrés mecánico, sobre todo en sociedades como la nuestra, en la que es frecuente el sedentarismo y los trabajos durante horas en frente de pantallas. Por lo tanto, es muy importante cuidarla intentando evitar sus lesiones y fortalecerla mediante el ejercicio.

Salud
El redactor recomienda