Esto es lo que dice la ciencia sobre comer queso todos los días

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El queso está muy presente en nuestra dieta, siendo de los lácteos más consumidos, junto con la leche y el yogur. Hay decenas de tipos de quesos diferentes, más o menos potentes, fabricados con leche de vaca, cabra y oveja, y combinan muy bien con panes, verduras y carnes.

Como indican desde la Universidad de Harvard, el queso es rico en proteínas, grasas, vitaminas y minerales como el calcio, el fósforo, el sodio, la vitamina B12 y la vitamina A. Estos nutrientes varían en proporción dependiendo del tipo de queso que estemos consumiendo. A pesar de tratarse de un alimento que contiene grasas saturadas, lo que contribuye a aumentar el colesterol LDL, consumir queso de forma moderada ha demostrado tener beneficios para la salud.

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Hay estudios que indican que el queso podría tener beneficios ante los accidentes cerebrovasculares, “específicamente cuando reemplaza la carne roja en la dieta”, indican en Harvard. Sin embargo, es de gran importancia tener en cuenta los alimentos con los que combinamos el queso. Si tomamos queso junto a cereales refinados, carnes con alto contenido en grasa y alimentos procesados, sus efectos beneficiosos para la salud quedarán opacados, e influye directamente en el aumento de peso en adultos.

¿Cuánto queso comer al día?

En cuanto a si es bueno consumir queso a diario, se recomienda tomar lácteos a diario en la mayoría de dietas saludables. Harvard insiste en la importancia de combinar pequeñas cantidades de queso a diario con los alimentos correctos, como vegetales o frutos secos. El queso será más saludable si se toma en lugar de las patatas fritas o de la carne roja y procesada, aunque nunca será más sano que unas nueces.

Ahora bien, si tenemos en cuenta el impacto medioambiental de la producción de queso, debemos buscar un equilibrio entre nuestra salud y la demanda de tierra, agua y otros recursos naturales, entre otros factores. La “dieta de salud planetaria” indica que, para ser sostenibles, la cantidad media diaria de productos lácteos por persona estaría en 250 gramos, un vaso de leche, con un máximo de 500 gramos diarios. Si hablamos de queso duro, la cantidad diaria recomendada sería de 28 gramos aproximadamente.