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Si quieres evitar la disfunción eréctil, sigue esta dieta
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Si quieres evitar la disfunción eréctil, sigue esta dieta

La alimentación influye de manera directa en nuestra salud sexual y no solo hablamos de afrodisiacos. Los estudios constatan que los hábitos de vida saludable y el ejercicio repercuten para bien en la cama

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Los problemas de disfunción eréctil van más allá de un problema meramente físico. Como he comentado en numerosas ocasiones, la disfunción eréctil es, en muchos casos, reflejo de un problema cardiovascular y metabólico del varón. Muchos pacientes son hipertensos, diabéticos, obesos, realizan poca actividad física, tienen el colesterol elevado…, lo que repercute sobre las arterias del pene, incluso con años de antelación, precediendo a patologías cardiovasculares que aparecen en años posteriores.

Obesidad, síndrome metabólico y la importancia de la dieta

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La obesidad (índice de masa corporal de 30 kg/m2) en adultos ha aumentado en proporciones epidémicas en las últimas décadas y esto es un problema, ya que se ha demostrado la asociación entre la obesidad y una multitud de enfermedades de alto riesgo para la salud, que producen un aumento de la mortalidad como son las enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus y ciertos cánceres.

Por eso, como apuntaron en el estudio ‘Dieta y salud sexual masculina’, llevado a cabo por el Departamento de Urología de la Universidad de California, los cambios en el estilo de vida, que incluyen dietas saludables y un aumento de la actividad física, han sido el pilar de la prevención y el tratamiento de la obesidad y el síndrome metabólico. Dado que cada vez hay más pruebas que respaldan la asociación de la obesidad y el síndrome metabólico con la función sexual masculina, como el hipogonadismo, la infertilidad y la disfunción eréctil, cabe suponer que los factores dietéticos probablemente desempeñen un papel en la función sexual masculina.

Un repaso por las dietas populares

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Foto: Unsplash/@jannisbrandt.

La dieta occidental suele ser rica en carnes rojas y procesadas, lácteos, cereales refinados, dulces procesados y artificiales, además de sal, con una ingesta mínima de frutas, verduras, pescado y cereales integrales. Esta dieta, debido a su naturaleza predominantemente procesada, es cada vez más barata y relativamente fácil de obtener debido a la industrialización y la globalización. Cada vez hay más pruebas que validan los perjuicios para la salud de la dieta occidental.

La adherencia a una dieta occidental se ha asociado a un mayor riesgo de mortalidad total y a múltiples enfermedades, como las cardiovasculares, la obesidad, el síndrome metabólico, los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad renal crónica y las enfermedades de mama, colon y próstata.

La dieta mediterránea típica consiste en pescado, grasas monoinsaturadas del aceite de oliva, frutas, verduras, frutos secos, legumbres y cereales integrales.

Aunque la dieta paleolítica, también conocida como dieta paleo, es la dieta ancestral de los cazadores-recolectores antes de la revolución agrícola de la era moderna, recientemente se ha recuperado debido a los estudios que informan de los beneficios para la salud de su adopción. Consiste en carnes magras, alimentos de origen vegetal, frutas, frutos secos, verduras y un consumo restringido de lácteos, cereales, azúcar y sal.

La testosterona tiene un papel básico en la vida de un hombre, ya que es responsable de muchas características masculinas, del deseo sexual, las erecciones o la producción de esperma


La dieta vegetariana se caracteriza por la ausencia de productos animales, especialmente de carne roja, lo que se traduce en una menor ingesta de grasas saturadas y colesterol. La dieta vegetariana también puede subcategorizarse en pescovegetariana (ausencia de todos los productos animales excepto el pescado), lactoovovegetariana (ausencia de todos los productos animales excepto los huevos y los lácteos), ovovegetariana (ausencia de todos los productos animales excepto los huevos) y vegana (ausencia de todos los productos animales).

El consumo de una dieta vegetariana conlleva multitud de beneficios para la salud aunque los que se suman a estas dietas pueden desarrollar deficiencias de proteínas y vitaminas (calcio, B12, hierro, ácidos grasos omega-3), pero pueden prevenirse con un control cuidadoso de sus dietas y suplementos.

¿Y la testosterona?

La testosterona tiene un papel básico en la vida de un hombre, ya que esta hormona es la responsable de muchas características masculinas como son el vello facial, una voz más profunda, el deseo sexual, las erecciones o la producción de esperma. Cuando un hombre tiene niveles bajos de testosterona, su libido (deseo sexual) puede caer en picado, junto con otros aspectos de su función sexual.

La testosterona va disminuyendo a medida que el hombre envejece. ¿Qué es tener los niveles de testosterona bajos? La testosterona se mide con un simple análisis de sangre. La mayoría de los hombres adultos sanos tienen niveles de testosterona entre 300 y 1.070 nanogramos por decilitro (ng/dL). 300 ng/dL suele ser el umbral para un diagnóstico bajo de testosterona.

Los estudios sugieren que los hombres sanos sometidos a dietas bajas en grasas tienen niveles de testosterona más bajos


Según la revisión del equipo californiano, el aumento de los niveles de testosterona parece producirse en los hombres con sobrepeso u obesos que siguen dietas bajas en grasas o en calorías, presumiblemente debido a la pérdida de peso resultante y, por tanto, a una menor aromatización de la testosterona. Sin embargo, los estudios presentados en esta revisión parecen sugerir que los hombres sanos sometidos a dietas bajas en grasas tienen niveles de testosterona más bajos.

El mecanismo no está claro, pero los investigadores han sugerido que este fenómeno podría deberse a los menores niveles de colesterol disponibles para la esteroidogénesis. Muchos de los estudios prospectivos tenían muestras pequeñas, un seguimiento relativamente corto o no investigaban un tipo específico de patrón dietético, así que se necesitan más de gran tamaño para evaluar el impacto de dietas específicas en los niveles de testosterona masculina a largo plazo.

El doctor François Peinado es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid (Hospital Universitario 12 de Octubre) y especialista en Urología por el Hospital de La Princesa de Madrid. Doctor en Medicina (cum laude) por la Universidad Autónoma de Madrid, profesor de Urología de la Universidad Europea de Madrid y jefe de Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo 39, en Madrid, desde el año 2014.

Es conferenciante sobre salud sexual del varón, enfermedades de la próstata y patologías del pene.

Los problemas de disfunción eréctil van más allá de un problema meramente físico. Como he comentado en numerosas ocasiones, la disfunción eréctil es, en muchos casos, reflejo de un problema cardiovascular y metabólico del varón. Muchos pacientes son hipertensos, diabéticos, obesos, realizan poca actividad física, tienen el colesterol elevado…, lo que repercute sobre las arterias del pene, incluso con años de antelación, precediendo a patologías cardiovasculares que aparecen en años posteriores.

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